“En cada país hay una Caritas y Caritas es amor. Solo podemos hacer nuestra labor gracias a los voluntarios y al personal de cada país. Por lo tanto, deseo que todos apoyen a su Caritas local, ya sea con oraciones, voluntariado o fondos. Sea como sea que estés involucrado, ayúdanos a extender el abrazo amoroso de la Iglesia”. Este es el llamamiento que, a través de una entrevista concedida a Vatican News, ha hecho el nuevo secretario general de Caritas Internationalis, Alistair Dutton, escogido ayer en la Asamblea General de la organización.
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“Caritas Internationalis mira hacia el futuro y el pasado no cambiará su misión”. Así se presentaba Dutton, ex director ejecutivo de Caritas escocesa, ante los periodistas en la Oficina de Prensa del Vaticano, junto al nuevo presidente, monseñor Tarcisio Isao Kikuchi. “Creo que lo que he visto esta semana ha establecido el tono correcto”, aseguraba, reconociendo que “lo que ha sucedido en los últimos meses ha sido impactante para muchos de nosotros”.
De esta manera, ha señalado que durante la Asamblea ha habido “una voluntad real de comprender, de saber, aunque con dolor y frustración. Necesitamos redescubrir la confianza y la alegría que son típicas de Caritas, y este es el espíritu correcto”. Además, ha apuntado que “había un ambiente maravilloso entre los delegados. No sentí ninguna tensión. Las personas hicieron preguntas, admitieron sentirse poco positivas, pero al mismo tiempo dijeron que quieren mirar hacia adelante y avanzar hacia el futuro”.
Un plan de cinco puntos
Por ello, el nuevo secretario general de Caritas Internationalis no cree que tenga sentido “tratar de absorber todo esto y luego avanzar juntos y regresar al punto de partida. Y sé que el Santo Padre, así como la Santa Sede, quiere que se logre este objetivo”. Por lo tanto, considera que “debemos unirnos en una sola familia Caritas y volver a los viejos tiempos para poder hacer ese trabajo asombroso que hace la organización para traer el amor de Dios al mundo. Enfoquémonos en eso y dejemos el pasado en el pasado”.
Por otro lado, ha explicado que su plan estratégico para los próximos cuatro años consiste en cinco puntos prioritarios: “la relación con la Iglesia y cómo trabajamos en estrecha colaboración como parte de ella; cómo respondemos a las emergencias; el desarrollo humano integral; trabajar en varios temas de promoción. Y luego, en última instancia, el desarrollo de capacidades y cómo nos aseguramos de que nuestras organizaciones puedan responder cuando sea necesario y participar como lo deseen”.
