Réquiem por la medicina de familia


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¿Qué han hecho de ti, medicina familiar y comunitaria? Eras la puerta de entrada al sistema sanitario. Se les llenaba la boca en los años 80 hablando de la especialidad… Ahí estás ahora, descuidada durante décadas, sin inversiones, sin objetivos, sin horizontes, con sus médicos expuestos a las iras de los usuarios y sin nadie que les defienda; con los gerentes de las comunidades autónomas incapaces de devolverle la dignidad perdida, con contratos malos y condiciones laborales peores… Es curioso que algunos de esos gestores procedan de la misma especialidad que no saben reivindicar ni prestigiar.



Ahora los centros de salud están vacíos, hartos los médicos de atención primaria de ser las chachas del sistema sanitario. Al hilo de la pandemia, decidieron plantarse y dejar de recibir de forma presencial a la gente, de encargarse de funciones administrativas en las que perdían su tiempo de forma miserable.

Médico general

La primera culpa

¿Y saben de quién fue la primera culpa? Del Partido Socialista cuando gobernó en los años 80, que despojó a los médicos de autoridad y les llenó de tareas que no les correspondían; eso fue cuando todavía el Ministerio de Sanidad centralizaba la gestión sanitaria y el INSALUD ofrecía una mínima igualdad sanitaria entre españoles, antes de que las transferencias llenasen de burócratas ineficaces la mayoría de servicios de sanidad de las comunidades autónomas, con honrosas excepciones. Ahí se retiró la primera piedra de una pirámide que ha acabado desmoronándose.

Ahora, los jóvenes médicos no quieren ir a los centros de salud a formarse. ¿Para qué? ¿Para cobrar menos que personal mucho menos cualificado, para que les falten al respeto los usuarios, para carecer de horizontes y estímulos profesionales? Un edificio que se ha ido derrumbando a lo largo de veinte años no se reconstruye ni en meses ni en año; todavía menos si se carece de la experiencia y el conocimiento para ello y se trabaja influido por unos sesgos ideológicos que invalidan casi cualquier iniciativa.

Devolver la autoridad

Devuelvan a los médicos de primaria la autoridad de los equipos y la capacidad de decisión. Mejoren sus condiciones laborales y sus incentivos, su carrera profesional. Persigan de forma inexorable y severa a quienes les falten al respeto, a quienes les agredan, a quienes les ninguneen. Quizás así reconduzcan la especialidad y la conviertan de nuevo en atractiva para estudiantes y médicos jóvenes. Mientras eso no se haga, todas las declaraciones y planes serán papel mojado, como ha ocurrido con la última convocatoria MIR, en que el aumento de número de plazas no ha resuelto nada; de hecho, se han quedado por cubrir más que el año pasado.

Recen por los enfermos, por quienes les cuidamos y por la medicina de familia, que todos necesitamos.