Cáritas diocesana de Santiago de Compostela ha denunciado hoy la aparición de las denominadas como “camas calientes” –habitaciones que se alquilan por horas– y “pisos pateras” –un individuo u organización explota las habitaciones– vinculados al incremento de migrantes que deben recurrir a esta modalidad de alojamiento por la precariedad de su situación, en muchos casos en situación irregular.
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Se trata de la principal denuncia que ha puesto sobre la mesa Cáritas en la presentación de su Memoria 2022, en la que ha participado el director de la organización, Anuncio Mouriño, y el arzobispo emérito, Julián Barrio.
“Al final, cuando la administración pública no los puede asistir, queda Cáritas para dar respuestas”, ha resaltado Mouriño, que ha recordado que ellos cuentan con 15 pisos en la diócesis para personas en situación de vulnerabilidad.
42 refugiados ucranianos
Por otra parte, ha puntualizado que desde Cáritas están albergando a 42 personas que escapan de la guerra de Ucrania en el Centro Europeo de peregrinación Juan Pablo II, en el Monte do Gozo.
“Lo que era un centro de peregrinos, hoy esta ocupado por 42 personas, de las cuales cuatro son mayores y el resto mujeres con niños pequeños, a los que hemos escolarizado”, ha subrayado.