Los obispos de Ecuador y Colombia, convocados por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, sostuvieron un encuentro en la frontera de ambos países para analizar la situación migratoria y elaborar propuestas interdiocesanas.
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Son 586 kilómetros de frontera compartida por ambas naciones, desde el río Güepí hasta la desembocadura del río Mataje en la bahía Ancón de Sardinas en el Océano Pacífico. La diócesis de Pasto, gobernada por Juan Carlos Cárdenas, fue la sede de esta reunión binacional.
El programa de trabajo incluyó “espacios de diálogo para compartir experiencias pastorales, una reflexión común e intercambiar propuestas de acción conjunta para acoger, proteger, promover e integrar a migrantes, refugiados y desplazados”.
Dinámica del encuentro
Entre los obispos participantes, por Colombia: Ipiales, Tumaco, Popayán y Cali, mientras que por Ecuador: Esmeraldas, San Miguel de Sucumbíos y Tulcán. Junto con los directores de pastoral social de cada jurisdicción convocada.
También estuvieron presentes delegados de las nunciaturas apostólicas en ambos países, de las presidencias de las Conferencias Episcopales de Colombia y Ecuador, de Pastoral Social Cáritas Colombiana, de Cáritas Ecuador – Red Clamor y de la Comisión Católica Internacional de Migraciones.
Según los organizadores, “los obispos presentaron el contexto migratorio de sus jurisdicciones y las acciones pastorales que se han puesto en marcha para servir y acompañar a personas en movilidad”.
Además han resaltado los desafíos pastorales que “surgen de estos contextos y del creciente flujo migratorio” y además plantear “futuras iniciativas interdiocesanas y transnacionales que coordinen y refuercen su servicio”.
Las iglesias presentes en el encuentro renovaron su compromiso para con los hermanos y hermanas migrantes, refugiado(a)s y desplazado(a)s interno(a)s, comprometiéndose a seguir colaborando hacia el diseño y aplicación de una pastoral migratoria interdiocesana y transnacional.
Foto: Shutterstock
