En el marco de la actual campaña de la Colecta Anual de Cáritas Argentina, la organización con el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), presentaron el informe: “Radiografía de la pobreza en Argentina: privaciones sociales y desigualdades estructurales”.
- PODCAST: El voto católico en las elecciones
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Estuvieron presentes en la exposición Gustavo Carrara, auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para la pastoral de las Villas de Emergencia y miembro de la Comisión Episcopal, el director del ODSA, Agustín Salvia, los investigadores Juan Ignacio Bonfiglio y Julieta Vera, y la vicedirectora de Cáritas Morón, Paula Porce.
Urgencias
Salvia manifestó que, de acuerdo a las situaciones de pobreza e inseguridad alimentaria que se está viviendo, es necesario, con urgencia, tomar mejores y nuevas medidas para modificar las condiciones de vida de la población. De ahí que surge esta invitación a la solidaridad como “una forma de construir patria”–
Por su parte, Carrara resaltó la importancia de tener números concretos para direccionar las políticas públicas, pero aseguró que detrás de los números hay personas, con sus historias, con nombre y rostro. “Lo primero que quisiera subrayar es que la pobreza, y sobre todo la indigencia, trae sufrimiento en vidas concretas. La pobreza y la indigencia hipotecan vidas, rompen sueños y es una situación realmente dramática”, indicó. Y agregó que desde Cáritas se busca que los que más sufren sienta que la Iglesia es su familia.
El obispo aseguró que pretenden que esa gente que “está tirada” en la calle se pueda poner de pie y protagonice su propia historia, y ayude a la construcción de la patria. “La pobreza y la indigencia es la verdadera brecha que tiene nuestro país”, aseveró.
Paula Porce brindó un panorama de las acciones que realizan las comunidades diocesanas de Cáritas en los zonas más vulnerables. Destacó que asumen la asistencia alimentaria como un derecho de todos las personas y, son las mismas comunidades que se organizan para dar respuesta a las necesidades concretas. Están trabajando para que el menú tenga alto valor nutricional, instalaciones adecuadas y capacitación para brindar una alimentación apropiada.
Datos crudos
Según los investigadores, el informe recoge datos estadísticos entre 2010-2022, especialmente del período 2017-2022, en el que se relevaron índices de pobreza e indigencia, cobertura de planes sociales, alimentación, la vivienda, servicios, empleo y seguridad social.
En cuanto a la pobreza e indigencia se destacaron los aumentos, y cuentan las estrategias para obtener recursos más que la calidad de empleo y la evolución de las remuneraciones. El año pasado un 8,1% de la población alcanzó la indigencia, y la pobreza llegó al 43,1%. Los nuevos pobres son aquellos que provienen de las clases medias tradicionales no profesionales. Destacaron, además, que sin la asistencia estatal, los índices serían aún más graves: la pobreza hubiera llegado al 50% y la indigencia al 19,6%.
La inseguridad alimentaria (privación severa o moderada) se viene sosteniendo desde el año 2017 cuando alcanzó un 15,8% de la población. Su pico fue en el medio de la pandemia, con 26,7%. En el 2022 se ubicó un 23,3%.
Las tendencias en la vivienda digna y el acceso a servicios básicos se mostraron algo más favorables por la inversión pública, sobre todo en los estratos más marginales.
El tema del empleo muestra un contexto de estancamiento económico y limitaciones de la economía. Se percibe un sostenido incremento del déficit, del acceso al empleo y la seguridad social, y un empeoramiento en la inserción laboral de los hogares. Como consecuencia de este fenómeno se estabiliza la exclusión social, con niveles muy alto de descarte laboral. La desocupación tiende bajar entre el 2020-2022, tanto por una recuperación de los empleos plenos como de los subempleos de indigencia.
En la pandemia crecieron las actividades de la “economía social y solidaria”, donde el trabajador no es ni asalariado ni empleador. Hoy, esta economía constituye, ante la ausencia de posibilidades laborales, la principal fuente ingresos en los sectores populares.
Finalmente, el obispo Carrara agradeció la colaboración de la UCA y convocó a “renovar la esperanza es a través de la Colecta Anual de Cáritas, que tiene como horizonte fortalecer la vida de la comunidad, para que cada barrio, cada localidad, cada provincia aporte lo suyo a la construcción de un país mejor que todos soñamos”.
Colecta Anual
Lema: “Mirarnos. Encontrarnos. Ayudarnos”
Fecha: sábado 10 y domingo 11 de junio
Formas de colaborar con la Colecta de Cáritas:
- Por tarjeta de crédito, débito, CBU, pagomiscuentas o Mercado Pago, ingresando a nuestro sitio www.caritas.org.ar/sumate
- Por transferencia o depósito bancario a nombre de Cáritas Argentina:
Cuenta Corriente Banco ICBC 1
Nº 0546-02000042/42
Sucursal Casa Central 0546
CBU 0150546702000000042422
A nombre de: Cáritas Argentina – CUIT 30-51731290-4. [Alias DONA.CARITAS.ARG]
Cuenta Corriente Banco ICBC 2
CR 0501/02143234/61
CBU 0150501602000143234612
A nombre de: Cáritas Argentina – CUIT 30-51731290-4. [Alias DONO.COLECTA]
- Contribuciones: en forma electrónica en https://www.caritas.org.ar
- Por WhatsApp al número +54 9 11 2817-2726
- Para donaciones en efectivo se repartirán sobres y se desplegarán alcancías o urnas en parroquias, capillas, centros misionales y lugares públicos como plazas, avenidas, o supermercados.