Como ya vimos la semana anterior, el NBS depende de cuáles son nuestras necesidades. Por ello tenemos varios factores que influyen en que este sea o no elevado y que, por tanto, para alcanzar una vida satisfactoria precisemos de más o menos ingresos. Algunos dependen de nosotros y otros no, como vamos a ver en las líneas siguientes.
En primer lugar, cuando hablamos de necesidades básicas, los elementos precisos para alcanzar el NBS no derivan en su mayoría de nuestras propias decisiones porque estas dependen, sobre todo, de nuestras características físicas y de dónde vivimos: de si tenemos o no enfermedades, de cual es nuestro peso y nuestra envergadura, de si vivimos en lugares más o menos cálidos, etc. Otra parte deriva de nuestras opciones vitales, especialmente de si tenemos una familia más o menos numerosa que conlleve más o menos necesidades. Por tanto, las básicas, a pesar de ser iguales para todos, tienen una dotación diferente por cuestiones que no siempre dependen de nuestras decisiones.
Las necesidades sociales tampoco suelen depender en su mayoría de nosotros, sino de la evolución de nuestra sociedad. La manera en la que organizamos esta es la que va a influir en que necesitemos más o menos dinero para alcanzar ese NBS. En algunos lugares, sin automóvil es fácil llegar a él, mientras que en otras precisamos del coche para poder alcanzarlo. Lo mismo podemos considerar con la conexión a Internet, el acceso a un metro, etc.
Por último lugar, cuando hablamos de necesidades personales, el NBS depende totalmente de nuestras decisiones. Somos nosotros los que nos generamos más o menos necesidades a partir de nuestros deseos y apetencias. El proceso de transformar estas últimas en necesidades es el que nos lleva a que precisemos de más o menos dinero para alcanzar el NBS.
Necesidades e ingresos
Esta es la clave que explica por qué personas con los mismos ingresos, reciben unos niveles de satisfacción muy diferentes. Cuando aquello que necesitamos es poco, con unos ingresos reducidos alcanzamos el NBS. Esto conlleva que unos ingresos superiores nos aportan un nivel de satisfacción muy elevado. Con poco nos sentimos satisfechos y disfrutamos de esos ingresos adicionales que obtenemos. Sin embargo, cuando tenemos unas necesidades muy elevadas, para alcanzar ese NBS precisamos de muchos más ingresos. Esto hace que a pesar de tener unas rentas elevadas, nuestro nivel de satisfacción pueda llegar a ser insuficiente. Porque si no nos da para alcanzar aquello que consideramos como necesario, sentimos que nos faltan ingresos para poder alcanzar el NBS.
El concepto de suficiente se muestra como algo clave para que lo económico nos produzca la satisfacción adecuada. Las necesidades nos marcan lo suficiente y esto nos sirve para alcanzar el NBS. Tener claro esto nos permite entender por qué el mismo nivel de ingresos conlleva niveles de satisfacción diferentes.