Este miércoles el Mar Jónico vivía la que, hasta este momento, ha sido su mayor tragedia: el naufragio de una embarcación que, según cifras oficiales, ha dejado unos 79 fallecidos, aunque se estima que pueden ser muchos más.
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Ante lo ocurrido, el papa Francisco ha expresado, por medio de un telegrama enviado por el Secretario de Estado, Pietro Parolin al nuncio apostólico en Grecia, Jan Romeo Pawlowski, su profunda consternación “por la devastadora pérdida de vidas humanas” que ha tenido como resultado el naufragio frente a las costas griegas.
Francisco “ofrece sentidas oraciones por los numerosos emigrantes fallecidos, por sus seres queridos y por todos aquellos que han quedado traumatizados por esta tragedia”, continúa el telegrama. Asimismo, a “los supervivientes, a quienes les ofrecen atención y refugio, y al personal de rescate”, el papa “invoca los dones de fortaleza, perseverancia y esperanza de Dios Todopoderoso”.
Solo 104 rescatados con vida
Según, recoge EFE de los medios locales, entre 500 y 700 inmigrantes viajaban a bordo de la embarcación de 30 metros de eslora, por lo que se teme que cientos de personas sigan desaparecidas.
Las operaciones de búsqueda y rescate continuaron toda la noche sin dar ningún resultado, por lo que el balance oficial sigue siendo de 79 muertos y 104 rescatados con vida, todos varones mayores de edad, procedentes de Pakistán, Egipto, Siria y Palestina.
