Los obispos de los Estados Unidos votaron a favor de iniciar a nivel diocesano la causa de beatificación y canonización de los llamados ‘mártires de Shreveport’, cinco sacerdotes de origen francés que atendieron en Luisiana a la población afectada por la epidemia de fiebre amarilla de 1873.
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Los siervos de Dios son: Jean Pierre, Isidore Quémerais, Jean Marie Biler, Louis Gergaud y François LeVézouët, cinco sacerdotes nacidos en Francia, cuyas causas, por concesión del Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano, irán como una sola.
De acuerdo con un boletín difundido por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), los sacerdotes franceses dejaron su tierra natal para misionar en lo que entonces era la diócesis de Shreveport, recién erigida, que estaba en la frontera del norte de Luisiana.
Sirvieron a pesar de las terribles condiciones
Cuando la fiebre amarilla golpeó a aquella comunidad, atendieron espiritualmente a los lugareños, ayudaron a los enfermos junto a sus camas y ungieron a los moribundos.
Un periódico de Nueva Orleans describió el brote en Shreveport como “cuatro veces peor” que cualquier cosa vista en décadas; sin embargo, los cinco sacerdotes optaron por permanecer en la comunidad y continuar sirviendo a pesar de las terribles condiciones, y cada uno sucumbió a la fiebre amarilla.
La aprobación de los obispos para iniciar la fase diocesana de los cinco sacerdotes se dio en el marco de la Asamblea anual de primavera, donde el arzobispo Jerome Listecki, de Milwaukee, y presidente del Comité de Asuntos Canónicos y Gobernanza de la Iglesia de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, así como el obispo Francis Malone, de Shreveport, facilitaron la discusión de los obispos.
De esta manera, mediante voto de voz, los obispos afirmaron su apoyo al avance de la causa de beatificación y canonización a nivel diocesano.
En su solicitud de abrir la fase de investigación local sobre la vida de los sacerdotes, el obispo Malone citó el beneficio para los fieles que la vida y las virtudes de los sacerdotes tienen para la Iglesia en los Estados Unidos a la luz de la reciente pandemia de Covid-19.