“La cultura del encuentro sustenta la vocación misionera que los representantes pontificios, junto con los colaboradores, viven en su ministerio en los diversos países del mundo”. Así comenzaba ayer, tal como recoge Vatican News, el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, su intervención en la conferencia organizada por la asociación de derecho pontificio Carità Politica.
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En su discurso, el arzobispo destacó algunos episodios bíblicos de los que tomar ejemplo para reflexionar sobre la diplomacia pontificia: desde el encuentro entre Abraham y el sacerdote Melquisedec (Génesis, 14,17-20) hasta aquellos narrados en los evangelios. “Los encuentros de Jesús tienen siempre un carácter personal”, subrayó Gallagher, “y así debe ser también para los encuentros de los diplomáticos de la Santa Sede, que no son funcionarios sino pastores, y como arzobispos y sacerdotes hablan al corazón de las personas que reciben”.
Testigos del Evangelio
De hecho, tal como subrayó Gallagher, el libro bíblico que más expresa la cultura del encuentro son los Hechos de los Apóstoles, “donde encontramos el relato de Pentecostés, en el que se basa la certeza cristiana de que los seres humanos pueden entenderse y estar unidos en una comunidad fraterna y solidaria”.
“Para promover la cultura del encuentro, de hecho, el diplomático de la Santa Sede debe ser también un auténtico testigo del Evangelio, un incansable artífice de paz y un apasionado apóstol de la reconciliación”, aseveró.