La expresión, Club de Toby, surge de la tira cómica ‘Boy’s Only Clubhouse’ (Club Exclusivo de Varones), y hace referencia a un lugar donde los varones se juntan sólo entre ellos, separados de las mujeres, a las que no se les permite el acceso.
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Imaginemos un grupo de jóvenes o adultos, que se reúnen una vez a la semana para algún juego de mesa, beberse unas copas y platicar de sus trabajos: no son admitidas las mujeres porque es un espacio reservado para machos.
Pero esta acepción genérica ha permitido otro tipo de connotaciones: para pertenecer a algún Club de Toby no basta con que seas varón, sino que debes tener algún otro tipo de afinidad: ideológica, deportiva, laboral… hasta religiosa.
Está, por ejemplo, el Club de Toby marxista, integrado por quienes tienen a El Capital de Marx y Engels (editor) como su libro de cabecera; o el merengue, compuesto por fans del Real Madrid; abundan los que reúnen a ingenieros, doctores, abogados, y han surgido, en los últimos años, Clubs de Toby que tienen como punto de confluencia las críticas al papa Francisco: analizan sus documentos, pero sobre todo sus gestos y decisiones, para fortalecer su animadversión contra él.
Pero, la reciente selección que Francisco de Roma ha hecho de sus nuevos Cardenales ha originado que, precisamente algunos de sus adversarios, lo acusen de integrar sólo a sus amigos al Sacro Colegio vaticano.
Foto: EFE
Y es que acaba de elegir no sólo al nuevo Prefecto para el Dicasterio de la Doctrina de la Fe, el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, ‘Tucho’, sino también a Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba -por cierto, jesuita como Bergoglio– y creador de la Fundación Manos Abiertas y al anciano padre Luis Pascual Dri, conocido por ser confesor no sólo del actual Papa, sino de muchos sacerdotes.
¿Cuál es el problema? Que los tres son argentinos, amigos de Francisco de Roma, identificados con sus posiciones teológicas y pastorales.
Tucho Fernández produce, como el papa Francisco, una teología que se redacta, sí, en el teclado de la computadora, pero se genera en las calles, al contacto con la gente; Ángel Rossi actúa, como Francisco de Roma, buscando servir a los más pobres; el padre Dri considera, como Bergoglio, que el confesionario no es una aduana, sino una puerta que se abre a la libertad y fidelidad de la conciencia.
El actual sucesor de Pedro, entonces, ha creado su propio Club de Toby, pero con Cardenales que no sólo son sus cercanos afectivamente, sino que comparten el rumbo que el Espíritu Santo está trazando para esta Iglesia, tan necesitada de conversión.
Y, a diferencia de los clásicos grupúsculos excluyentes, en él sí se admite a cualquiera, varón o mujer, que quiera, inclusive, rebatir los postulados fundantes. ¿Una prueba? El cardenal alemán, Gerhard Ludwig Müller, prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y enemigo acérrimo de Francisco, ha sido convocado al próximo sínodo de la sinodalidad, como miembro de nombramiento pontificio. Órale.
Pro-vocación
La organización de laicos nicaragüenses, ‘Acción dale vida a Nicaragua’, convoca para hoy domingo, a las 11:00 AM, a la ‘Cruzada Mundial de Oración por Monseñor Rolando Álvarez’ -preso desde febrero de este año-: Nicaragua se une a un llamado trascendental’. La propuesta tiene como fin orar por la salud, fortaleza y liberación del obispo de Matagalpa, Nicaragua. Sumémonos a ella.
