La localidad portuguesa de Estoril, cercana a Lisboa, ha vuelto a vibrar este primer 2 de agosto ya que el Movimiento Juvenil Salesiano ha reunido en una fiesta y una vigilia a cerca de 9.000 jóvenes de los cinco continentes –a los que hay que sumar unos 500 voluntarios– en torno al rector mayor de los salesianos, el nuevo cardenal Ángel Fernández Artime, y la madre general de las salesianas, Chiara Cazzuola. Un encuentro como este se ha realizado en anteriores ediciones de la Jornada Mundial de la Juventud.
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Alegría y fraternidad
El colegio salesiano de Estoril ha acogido ha acogido el ‘SYM Festival’ –SYM corresponde a las siglas de Movimiento Juvenil Salesiano en inglés– que se ha convertido, para el provincial de los salesianos en Portugal, Tarcízio Morais, en “una oportunidad para hacer esta experiencia viva y bella y capaz de comunión y entrega y toda esta vivencia”, según señaló en declaraciones a la agencia Ecclesia. A la cita ha acudido toda la Familia Salesiana y para el responsable del evento, el salesiano Diogo Almeida, “es una gran alegría tener tanta gente en esta casa; es un día de fiesta, lleno de alegría, lleno de juegos, dinámicas, presentaciones, música” y culminando con una vigilia y, siguiendo la tradición de Don Bosco, con las llamadas ‘buenas noches’ de los superiores generales.
“Don Bosco estaría muy emocionado, porque ver a todos sus hijos, a todas sus hijas de todo el mundo, reunidos aquí en una realidad única en torno a esta vida salesiana sería algo fantástico. Y él estaría lleno de alegría y de fiesta, y jugando con ellos y estando en medio de ellos, aprovechando esta oportunidad para presentarse como una experiencia de vida”, ha señalado Morais. Xabier Camino, responsable de pastoral de la provincia salesiana de Santiago el Mayor, en España, la fiesta “ha posibilitado el encuentro entre jóvenes de todo el mundo que comparten el carisma y la misión salesiana”. Camino ha destacado a ‘Vida Nueva’ cuando en la vigilia “todos los jóvenes, en silencio, delante de Jesús Eucaristía pedían al Señor por tantos otros jóvenes, sus necesidades y sus proyectos; así como seguir su propio proyecto de vida, ese que Dios pide a cada uno de ellos”. Para uno de los participantes Sergio Oter, salesiano responsable del grupo que ha acudido a la JMJ desde Puertollano (Ciudad Real), “la fiesta del Movimiento Juvenil Salesiano ha sido un momento de encuentro y de vivencia compartida de la fe en Jesús Resucitado de los jóvenes de todo el mundo salesiano”.
A la cita pública ha precedido a lo largo de la mañana un foro con el rector mayor y la madre general, así como con otros responsables de grupos de la Familia Salesiana, así como diferentes jóvenes representantes de los diversos países. Todos han reflexionado y debatido sinodalmente sobre los temas que el papa Francisco ha fijado en el contexto de esta JMJ 2023, integrados a la espiritualidad juvenil salesiana. El lema del encuentro ha sido “Come, Live, Proclaim” (Ven, vive, proclama) y ha querido caracterizarse por la alegría y la fraternidad, la música y la animación al estilo típico de un patio salesiano. También se ha rezado un rosario por las vocaciones y se han plantado una serie de árboles (uno por cada nacionalidad participante) en el jardín del colegio.
