La decisión del régimen de Daniel Ortega de confiscar la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, perteneciente a la Compañía de Jesús, para convertirla en un centro estatal bajo su control ha roto fronteras. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha compartido su malestar por la decisión del régimen sandinista que ha acusado a los jesuitas de llevar actividades vinculadas al “terrorismo” para argumentar su cierre.
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El portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha detallado que el secretario general “sigue con preocupación los acontecimientos en Nicaragua, en particular el aumento de las tensiones entre el Gobierno nicaragüense y la Iglesia Católica, incluido el reciente cierre de la Universidad Centroamericana”.
Cierre arbitrario
“El secretario general recuerda que el cierre en curso de un centro educativo, alegando motivos de seguridad nacional, debe llevarse a cabo de conformidad con las obligaciones internacionales derivadas del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, ha añadido el responsable de comunicación de la ONU.
En paralelo, el portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, ha subrayado que la decisión de Ortega es la “mayor erosión” de las instituciones democráticas vivida hasta la fecha, además de una “asfixia del espacio cívico”. A la par, ha aplaudido la “excelencia académica” de la UCA, en tanto que siempre ha dibujado para sus estudiantes un futuro “de esperanza”.
“Estados Unidos condena la continua represión del régimen contra figuras e instituciones religiosas, y pedimos la liberación inmediata e incondicional de las personas de conciencia encarceladas en Nicaragua, incluido el obispo Álvarez”, ha exigido Petel. Además, ha recalcado que Ortega continúa en su escalada de “abrazar el autoritarismo y socavar todas las instituciones independientes”: “A pesar de sus esfuerzos, no pueden extinguir la libertad de pensamiento, y vamos a seguir utilizando herramientas diplomáticas y económicas para promover la rendición de cuentas por tales”.