Durante el fin de semana, se realizó la 53° peregrinación a Chimpay (provincia de Río Negro), con la consigna: ‘Con Ceferino, hoy sembradores de Esperanza’, en homenaje y recuerdo del beato Ceferino Namuncurá, de la comunidad mapuche.
La celebración fue presidida por el obispo de Viedma, Esteban Laxague, sdb, y concelebrada por los obispos de Alto Valle de Río Negro, Alejandro Benna, y de San Carlos de Bariloche, Juan Carlos Ares, y el padre Inspector de la Inspectoría Argentina Sur, Darío Perera, sdb, entre otros salesianos y sacerdotes de las distintas regiones del país.
El mensaje central de la peregrinación es celebrar a Ceferino que, como don de Dios, está más vivo que nunca y cambia el corazón de las personas. En su persona, se descubre una humanidad impactada por Dios. La vida del exalumno del colegio salesiano Pío IX creció de la raíz mapuche y florece desde siempre, con admirable equilibrio, en la fe cristiana.
Actividades preparadas
Se trata de una de las manifestaciones de fe más grandes que se realizan en la Patagonia. Hasta allí se acercaron cabalgando muchos jinetes para llegar a la ermita del Parque Ceferiano para brindar su saludo, sus ofrendas, y rezar frente a la tradicional imagen venerada del joven beato.
El sábado 26, día del nacimiento del lirio de Chimpay, se desarrollaron distintas actividades religiosas, culturales y recreativas. Hubo celebraciones y bautismos, mientras cientos de peregrinos pasaron a saludar el beato, durante todo el día. Por la noche se realizó una oración junto al fuego, animada por la comunidad mapuche. Y más tarde, una cantata a la tierra, animada por parte de los jóvenes, cerró la jornada en el Polideportivo de la localidad.
El domingo 27 se inició al amanecer con la oración y la rogativa mapuche. A las 9 comenzó la caminata desde el cerro de la Cruz del Quinto Centenario hasta el Parque Ceferiano, lugar en donde se celebró la Santa Misa, a las 11 y de la que participó una multitud.
