Un comunicado de la priora, Hermana María de Cristo, informa que la comunidad de Carmelitas Descalzas del Santísimo Sacramento ha tomado la dolorosa decisión del cierre de su presencia en la arquidiócesis de La Serena.
Indica como únicos motivos: la escasez de vocaciones y las pocas hermanas, de edad avanzada y algunas de ellas enfermas, que quedan.
“Manifestamos ante el altar gratitud profunda a Dios por estos largos años de bendición. Es un gran número de hermanas que, en los 130 años de existencia del Monasterio en La Serena, el Señor llamó a su servicio en la oración, en el trabajo diario y en tantos otros aspectos en la espiritualidad del Carmelo”, explica el comunicado.
Agradecen además a la arquidiócesis de La Serena, “a nuestros amables bienhechores y al personal, honda gratitud en la hora de la despedida”.
Concluyen diciendo que “hemos rezado por todos ustedes; permita el Señor lo sigamos haciendo. Les pedimos también a ustedes la caridad de su oración por nosotras. Les tendremos presente con sentimientos de gratitud”.
La fundación en La Serena
Las Carmelitas Descalzas llegaron a Chile a fines del siglo XVII, y se instalaron en Santiago donde fundaron el monasterio de San José en 1690. Casi dos siglos después, el recién nombrado obispo de La Serena, Florencio Fontecilla, llegó a ese monasterio a pedir una fundación en su diócesis. La guerra civil que sufrió el país pocos meses después retrasó las gestiones, pero finalmente el 15 de octubre de 1892 se firmó el acta de erección canónica al Monasterio el Santísimo Sacramento de la Eucaristía.
Las 5 fundadoras salieron de Santiago a Valparaíso donde se embarcaron para llegar a La Serena, casi 500 kilómetros al norte. Fueron recibidas en el Monasterio del Buen Pastor donde vivieron algunos meses hasta disponer de su propio convento en el barrio Santa Lucía, que se mantiene hasta hoy. En 1900 construyeron el actual templo que ha llegado a ser un centro importante de espiritualidad en la ciudad.
De esa comunidad han nacido 2 fundaciones: en Iquique en 1933 que se mantuvo hasta 1940, y en Concepción en 1946 que continúa hasta la actualidad.
