Cada 11 de julio, el país asiático que recibe a Francisco conmemora su independencia nacional y el séquito papal ha podido conocerla de primera mano las celebraciones
La catedral de los santos Pedro y Pablo en Ulán Bator ha sido el enclave de uno de los encuentros más emocionantes de este pontificado con una comunidad cristiana local
A las nueve en punto de la mañana, arrancó la ceremonia oficial de acogida a Francisco por parte del Gobierno mongol, que desplegó todos sus medios disponibles para honrar al invitado