“Habiendo conocido con dolor del terremoto que afectó violentamente a Marruecos, su Santidad el Papa Francisco desea expresar su comunión en la oración ante este desastres naturales”. Con estas palabras arranca el telegrama que el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha enviado en nombre del pontífice a las autoridades alauitas ante el seísmo en el que han muerto al menos 820 personas han muerto y otras 672 han resultado heridas.
- PODCAST: La geopolítica de la caricia
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Además de mostrarse “triste” por este terremoto de magnitud 7 en la escala Richter registrado en la provincia de Al Hauz, Francisco “expresa su profunda solidaridad con quienes están tocados en la carne y en el corazón por esta tragedia”.
Consuelo para el pueblo
En un telegrama escrito en francés, el cardenal Parolin subraya que el Obispo de Roma “ora por los fallecidos, por la curación de los heridos y reza pidiendo el consuelo de los que lloran la pérdida de sus seres queridos y su hogar”.
El texto concluye remarcando que “el Santo Padre pide al Altísimo apoyo a los marroquíes en esta prueba y ofrece su ánimo a las autoridades civiles y a los servicios de socorro”. “Pide a todas las bendiciones divinas como garantía para reconfortarles”, apostilla.