El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia a Baselios Marthoma Mathews III, metropolitano de la Iglesia Ortodoxa Siria de Malankara, con el deseo de que “llegue pronto” la unidad plena entre ambas Iglesias. La cita tiene lugar por el 40º aniversario de la primera visita de un metropolitano al Vaticano, realizada en 1983 por Baselios Marthoma, a quien tres años después visitó Juan Pablo II en la catedral de Mar Elia, en Kottayam (India). Asimismo, este mismo año se cumple una década desde que el Pontífice recibiera en Roma a Baselios Marthoma Paulose II.
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Jorge Mario Bergoglio ha comenzado su discurso dando “gracias al Señor” por los vínculos establecidos en los últimos decenios después de siglos de separación. Haciendo memoria, el Papa ha recordado que el acercamiento comenzó con el Concilio Vaticano II, al que la Iglesia Siria Ortodoxa de Malankara envió algunos observadores. En ese mismo período, san Pablo VI conoció a Baselios Augen I en Bombay en 1964.
Tras la memoria, uno de sus grandes deseos: “Espero que celebremos nuestra fe juntos con ocasión del 1700° aniversario del primer Concilio Ecuménico, el de Nicea”. Según ha expresado Francisco, “las divisiones que se han producido a lo largo de la historia entre nosotros cristianos son laceraciones dolorosas infligidas al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Todavía estamos tocando las consecuencias de primera mano. Pero si juntamos la mano en estas heridas, si juntos proclamamos que Jesús es nuestro Señor y nuestro Dios, si con un corazón humilde nos entregamos con asombro a su gracia, podemos acelerar el largo camino”. “Día esperado en el que, con su ayuda, celebraremos el misterio pascual en el mismo altar: ¡que llegue pronto!”, ha aseverado. Mientras tanto, “caminemos juntos en la oración que nos purifica, en la caridad y en el diálogo que nos une”.
Acuerdos históricos
El Papa, durante su intervención, ha señalado también los frutos de la Comisión Internacional Mixta para el Diálogo, que condujo a “un acuerdo cristológico histórico”, publicado en Pentecostés de 1990. “Se trata de una Declaración Conjunta que afirma que el contenido de nuestra fe en el misterio de el Verbo encarnado es el mismo, aunque, en la formulación, a lo largo de la historia hayan surgido diferencias de terminología y énfasis”, ha explicado.
A partir de entonces, la Comisión se ha reunido en Kerala casi todos los años. En particular, el Papa se ha detenido en los acuerdos de 2010 sobre el uso común de los lugares de culto y cementerios, así como sobre la posibilidad de que los fieles reciban la unción de los enfermos, en determinadas circunstancias, en una u otra Iglesia. “Estos son hermosos arreglos. Bendigo a Dios por el trabajo de esta Comisión, centrada sobre todo en la vida pastoral”, ha indicado.
Y ha añadido: “Avanzando fraternalmente en el anuncio del Evangelio y en el cuidado concreto de los fieles nos reconocemos como un único rebaño de Cristo en camino. En este sentido, espero que los acuerdos pastorales entre nuestras Iglesias, que comparten la misma herencia apostólica, puedan ampliarse y aumentarse, especialmente en contextos en los que los fieles se encuentran en situación de minoría o diáspora”.
Antes de concluir, Francisco ha recordado que en el camino hacia la unidad plena, otro camino importante es el de la sinodalidad. En este sentido, ha mostrado su alegría por el hecho de que un delegado de esta Iglesia vaya a participar en el Sínodo de la Sinodalidad: “Estoy convencido de que podemos aprender mucho de la experiencia sinodal centenaria de vuestra Iglesia. En cierto sentido, el movimiento ecuménico está contribuyendo al proceso sinodal en curso de la Iglesia católica, y espero que el proceso sinodal pueda a su vez contribuir al movimiento ecuménico”.