Tras calificar de “altaneros, corruptos y culpables de crímenes de lesa humanidad” a los miembros de las fuerzas armadas y de la policía nacional de Nicaragua, el obispo auxiliar de Managua, Nicaragua, Silvio Báez, quien permanece en el exilio en Estados Unidos, les hizo un llamado a convertirse a Dios.
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“La voz profética se alza hoy también contra los militares altaneros, corruptos y culpables de crímenes de lesa humanidad, y sabemos que nos están escuchando. Dejen de amenazar a las voces libres que claman por la justicia“. Y añadió: “Si alguna vez ustedes tuvieron fe, vuelvan a Dios, pidan perdón por sus crímenes y cambien de vida”.
Una voz solidaria con los medios de comunicación
De esta manera el obispo Báez se sumó a las críticas que ha recibido el general Julio César Avilés, jefe del Ejército de Nicaragua, luego de que arremetiera contra los medios de comunicación, en el marco del 44 aniversario de dicha institución, celebrado el pasado 4 de septiembre.
Y es que, en su discurso, el general Avilés se refirió a los medios de comunicación independientes como “lacras”, “mentirosos”, “vividores” y “mercenarios”, al tiempo que ratificó su respaldo al gobierno sandinista de Daniel Ortega.
“Reconozcan su servilismo”
En su homilía de este domingo, en la parroquia de Santa Águeda, en Miami, Báez también se dirigió a los miembros de la Policía Nacional de Nicaragua, “que reprime, encarcela y tortura a inocentes”. A ellos, les recordó que están para servir al pueblo, no para aplastarlos.
“Respeten a la gente, no sean sumisos a órdenes inhumanas, reflexionen, pidan perdón a Dios y sirvan a la justicia”, les pidió.
El obispo, quien se encuentra en el exilio en Miami, Estados Unidos, desde el 2019, tras descubrirse un plan para asesinarlo, denunció que los policías continúan merodeando los templos “para asustar y espiar a sacerdotes valientes que anuncian la palabra de Dios”.
“Reconozcan su servilismo y la inutilidad de su intento por acallar la voz de Dios”, les dijo.
El mensaje de Báez coincidió con la detención del sacerdote Osman José Amador Guillén, párroco de la Diócesis de Estelí y ex director de la Cáritas diocesana, quien -según fuentes locales- había dicho en una misa “Viva la Iglesia católica y viva monseñor Rolando Álvarez“.
El sacerdote fue detenido por policías antimotines en la catedral de Estelí, y trasladado a Managua.
“Perros mudos”
El obispo Báez, de 65 años, también reprochó a quienes pueden ser una voz profética pero prefieren callar: “Si los profetas no cumplen su misión son, como lo dijera el profeta: ‘perros mudos'”.
Y concluyó: “El Señor les dice hoy a los dictadores, invitándolos a reflexionar y a cambiar de vida, reconozcan sus graves delitos contra la vida y la justicia, respeten los derechos humanos, no priven al pueblo de sus libertades, liberen a los presos políticos, no atenten contra la educación y la cultura del pueblo, cesen en su criminal intento de destruir a la Iglesia, bájense de sus tronos de barro y permitan que la gente decida su futuro y construya su historia”.