MIÉRCOLES
Rueda de prensa vaticana. La sigo a través de la pantalla. Cuando se habla del Sínodo mediático y de la manipulación interesada de lo que en el Aula Pablo VI, se fabula con un ‘lobby’ de periodistas que quieren imponer la agenda LGTBI. Después de seguir varios ‘breafings’, no veo que sean los comunicadores de los medios generalistas o ‘progres’ quienes azucen el interrogatorio específico. Quienes preguntan pertenecen al mismo conglomerado que denuncia la cultura ‘woke’.
JUEVES
‘La Mesías‘. Los dos primeros capítulos del tirón. No hay más colgados. Toca esperar. Pero lo visto, sin spoiler de por medio, da para hacerse a la idea de lo que el fanatismo puede llegar a hacer. Y no miren para otras religiones. Ni a otras latitudes. Lo cocemos en casa, con un aliño de ego y autoritarismo. Así se fraguan los abusos. La realidad, siempre por encima de la inquietante ficción de los Javis. Habrá que seguir esperando las siguientes entregas para corroborar.
VIERNES
Retransmisión en directo de las congregaciones generales. Queridos obispos padres sinodales: absténganse de ponerse a jugar con el móvil y de llevar a cabo otro tipo de actividades que no corresponden a la asamblea, porque alguna cámara, sin buscarlo, les caza.
DOMINGO
Divina Liturgia en la catedral ortodoxa de Madrid. El templo, hasta la bandera. Lo sigo a ratos desde fuera. La publicación de la exhortación sobre santa Teresita me lleva a alejarme de la puerta y a sentarme en un banco para dejarme sorprender. Cuando más enfrascado estoy en la lectura, alguien me interrumpe. Un sacerdote derrama sobre mis manos, como sobre los demás, algo de perfume. No huele a las rosas de las carmelitas. Pero podría. Porque el efecto logrado es el mismo. Recolocarme para volver a descubrir a aquella mujer que derramó el frasco de nardo puro en presencia de Jesús. El Maestro, presente a la vez en ese texto sobre Teresita y en las manos que bendicen. Ecumenismo en todos. Presencia de Dios en todo.
MIÉRCOLES
“Yo no miento nunca. Yo cuando digo una cosa, se convierte en verdad”. Palabra de Carmina. La madre de Paco León. Solo con escucharlo de su boca, goza de una autoridad para echarse a temblar. No es la única. Otros se acaban creyendo sus propias mentiras y buscan desmentir a los demás por no ser capaces de reconocerse en el espejo. Carmina o revienta.