La Iglesia en Panamá salió a las calles este 19 de octubre para manifestarse en una marcha en oposición al contrato minero aprobado en la Asamblea Nacional.
El presidente de la Conferencia Episcopal Panameña y obispo de Chitré, Rafael Valdivieso, y el secretario general y obispo de Colón- Kuna Yala, Manuel Ochogavía, marcharon en apoyo a organizaciones civiles, académicas y ambientalistas, que protestaron contra la minería.
Y es que la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional aprobó en primer debate el Proyecto de Ley 1100 sobre el contrato entre el Estado y Minera Panamá para la extracción de cobre en Donoso, Colón, por 40 años.
A ese respecto, el obispo Valdivieso destacó la importancia “de caminar con el pueblo” por una preocupación que había señalado el episcopado en su asamblea ordinaria en julio de 2023: “Hicimos nuestro pronunciamiento en torno a este tema de la minería, ahora se está elaborando una carta pastoral con la intención de que se entienda el por qué no aceptamos la minería“.
El contrato minero “pone en riesgo la soberanía”
Asimismo, advirtió que el extractivismo “no es un tema de progreso, es un tema de vida, de salud, es un recurso que debemos defender y promover a toda costa… No estamos de acuerdo con la minería, no estamos de acuerdo con este contrato que solo va a beneficiar a un pequeño grupo, pero va afectar y lastimar profundamente a esas minorías que han sido engañadas con falsas promesas y otras que han sido desplazadas”.
Al respecto, el obispo Ochogavía aseguró: “nosotros como Iglesia, fieles a los principios y valores que Jesucristo nos dejó en el Evangelio sentimos que tenemos que estar aquí para ser voz de los sin voz“.
Señaló que con la manifestación pretenden “exigir a los gobernantes que pongan la fuerza necesaria para adecentar este país que tanto lo necesita” y reiteró que el contrato minero “pone en riesgo la soberanía del país”.
La Red Eclesial Ecológica Mesoamericana – Panamá (REMAM), conformada por más de veinte entidades de la Iglesia Católica panameña, también se pronunció sobre ello a través de un comunicado.
La aprobación del contrato minero fue apresurada
“Queremos dejar claro nuestro rechazo a la aprobación del contrato minero, por la Asamblea, en este día. En ocasiones anteriores hemos expresado claramente por qué la destrucción desenfrenada del Corredor Biológico Mesoamericano y de las comunidades no es el camino que nuestro país debe tomar si auténticamente quiere construir una sociedad de paz, florecimiento humano y armonía con la creación con la que Dios nos ha bendecido”, aseveró la REMAM.
La REMAM consideró que la aprobación del contrato minero fue apresurada, por lo que es “contraria a la ética profesional la forma acelerada como el gobierno panameño y la asamblea de diputados han manejado la aprobación del contrato minero, no se han escuchado los distintos sectores de la sociedad como indica nuestra normativa y convenios internacionales como el Acuerdo de Escazú. El precio que Panamá va a pagar es demasiado comparado con las migajas que vamos a recibir”.
Advirtió que “este método de actuar puede producir efectos impredecibles para la débil institucionalidad del país y su impacto directo en la vida socioambiental que desarrollan nuestras comunidades”.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad creyente y personas de buena voluntad a discernir, a la luz de los valores cristianos y del Evangelio, “a conocer y pronunciarse sobre los peligros que hay para la salud, ecosistemas y sostenibilidad económica y social al convertir a Panamá en un país extractivista. ¡Panamá debe ser un país libre de minería!”.