Sacrosanctum concilium, una de las cuatro constituciones del Concilio Vaticano II, cumplió 60 años este 4 de diciembre.
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Desde la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en Bogotá, han organizado una reunión con las comisiones episcopales de liturgia del continente, bajo tres dimensiones: inculturación, formación y pastoral.
Aurelio García, subsecretario del Dicasterio del culto divino y disciplina de los sacramentos fue el invitado especial y ha dejado claro a los presentes que “la liturgia es el medio por el cual se ejerce la obra de nuestra redención”.
El prelado español admite que no hay una definición taxativa del término liturgia, pero esta entreteje todo el tamiz de la evangelización, de hecho, ha invitado a profundizar el capítulo 7 de Sacrosanctum concilium.
Es un capítulo magistral – dice – que ahonda en la teología de la liturgia a partir de la historia de la salvación, por tanto, para “realizar una obra tan grande, Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica”.
Testimoniar la verdad
Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil) y presidente del Celam, ha destacado que el lenguaje de la liturgia necesita ser comprendido en sus símbolos, belleza, gestos, nobleza y simplicidad “teniendo presente su larga historia”.
“Estamos llamados a recibir la liturgia como un medio único para testimoniar y afirmar la unidad de todos”, ha dicho.
El presidente de la Conferencia de obispos de Brasil ha recordado que en este país el misal ha pasado por un proceso de estudio y revisión hasta “lograr una nueva versión”.
Aunque la reforma de la liturgia se realizó hace 60 años “no fue plenamente implementada”, de esta forma la liturgia como cuestión eclesial “es una acción en grupo, es una acción de todo el pueblo de Dios, que nace del bautismo”.
Fomentar la formación
Lizardo Estrada, obispo auxiliar del Cusco (Perú) y secretario general del Celam, mencionó que este encuentro continental comenzó a gestarse desde finales de 2022, cuando las comisiones episcopales se encontraron tras una larga pausa de la pandemia.
“Nos volvimos a reunirnos para escucharnos y pensar juntos los pasos necesarios para fortalecer la pastoral litúrgica en nuestro continente”, indicó.
Así que vieron “una extraordinaria oportunidad” para comenzar un itinerario preparatorio, que tuvo dos hitos importantes: en septiembre un encuentro virtual y en octubre un conversatorio.
En este encuentro de Bogotá quieren “reavivar el asombro por la belleza de la verdad de la celebración cristiana”, en especial, tienen previsto aunar esfuerzos para crear una red de trabajo colaborativa que permita cubrir el vacío en formación litúrgica.
En definitiva, pensar caminos comunes para “el fomento de la vida litúrgica de Latinoamérica y el Caribe”.
Foto: Celam