La Stampa ha publicado este lunes el texto íntegro de la carta del Pontífice a los jóvenes ‘La contraseña de la alegría’ para presentar Youcat, el Catecismo de la Iglesia católica pensado para las nuevas generaciones y en la que el Papa recomienda preguntarse con la pregunta de San Alberto Hurtado: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”.
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“El amor es la razón primera de la existencia de la Iglesia”, dice el Papa en su carta, en la que subraya, además, que el amor del que habla es “el que Dios Padre alimenta por cada ser humano y que reveló al mundo a través de Jesús”, pero hay también otra forma de amor: “el que nosotros, como creyentes, alimentamos hacia Jesús”, que es “el centro de nuestro corazón. ¿Cómo, en efecto, no sentir sentimientos de verdadero afecto hacia Aquel que nos ha hecho partícipes de un amor, el del Padre, del que es imposible imaginar uno más grande?”. “El creyente es, por tanto, siempre un enamorado de Jesús. Así comprendemos la razón por la que la forma propia del hacerse cristianos es la del encuentro”.
“Nosotros, que ya somos adultos en la fe, no podemos dejar de hablar de Jesús”, continúa el Papa, “no podemos dejar de presentarlo y no comprometernos a darlo a conocer a quienes aún no han tenido la oportunidad”. El encuentro, por tanto, debe proponerse también a través del catecismo: “Esta es la dulce alegría de la evangelización, la alegría de llevar al mundo entero el propio amor a Jesús”.
“Youcat”, un libro que habla de todos nosotros
En su carta, Francisco recuerda las palabras que Benedicto XVI escribió en el prefacio de la primera edición del Youcat: “Este libro es apremiante porque nos habla de nuestro propio destino y, por tanto, nos concierne a cada uno de nosotros de cerca. Por eso les ruego: ¡estudien el catecismo con pasión y perseverancia! Estúdienlo en el silencio de su habitación, léanlo en dos, si son amigos, formen grupos y redes de estudio, intercambien ideas en internet. ¡Permanezcan en diálogo sobre su fe!”. Del mismo modo, el Papa ha animado a no “perder nunca” la conexión con Jesús, “no sea que perdamos la conexión con nuestra historia personal y con la historia de toda la humanidad”.
Para no perder nunca esta “conexión con Jesús”, Francisco propone recurrir a la figura de san Alberto Hurtado, quien, en cada situación, en la escuela, en la calle, en la universidad o en el trabajo, siempre se preguntaba qué haría Jesús de Nazaret: “He aquí la contraseña para una vida verdaderamente viva y gozosa, mirar y juzgar lo que nos sucede y las decisiones que estamos llamados a tomar con los mismos ojos, con los mismos sentimientos, con la misma postura que encarnó Jesús”.
Para lograrlo, Francisco recomienda estudiar el Catecismo, leer el Evangelio y la oración, “haciéndonos cada vez más capaces no sólo de responder a la pregunta ‘¿Qué haría Cristo en mi lugar?’, sino de decidir actuar según esa respuesta”.