Acaba de comenzar febrero y en la JEC lanzamos nuestras campañas bianuales para las distintas etapas. Como comenté la semana pasada, Secundaria trabajará las presiones y expectativas que genera la sociedad sobre nosotras, universidad la falta de participación e implicación en nuestra sociedad (y especialmente en la política), y Graduadas se centrará en el cuidado.
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Por eso voy a aprovechar los próximos blogs y explicar cada semana un poco más detalladamente en qué consiste cada campaña y qué se va a trabajar en cada una de ellas.
Construyendo una identidad propia
Hablar sobre las expectativas que la sociedad deposita en las jóvenes es importante. La juventud a menudo enfrenta una considerable presión por parte de la sociedad para cumplir con ciertos estándares y expectativas. Esto puede provenir de la familia, la educación, los medios de comunicación y la cultura en general… Comprender y discutir estas expectativas puede ayudar a las jóvenes a lidiar con la presión y a desarrollar una identidad más auténtica.
La reflexión sobre las expectativas sociales permite comparar las metas personales y nuestros valores con los estímulos externos. Esto es fundamental para el desarrollo personal, ya que nos brinda la oportunidad de tomar decisiones conscientes sobre nuestras vidas, en lugar de simplemente seguir el camino que la sociedad espera de nosotras.
Discutir las expectativas sociales nos ayuda a comprender mejor quiénes somos y lo que deseamos lograr. El autoconocimiento es esencial para establecer metas realistas y alcanzar un sentido de propósito en la vida.
Protagonismo juvenil
Fomentar el diálogo sobre las expectativas permite a las jóvenes cuestionar críticamente las normas y valores establecidos. Esto fomenta el pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar y cambiar las estructuras sociales que pueden ser limitantes o injustas.
Las expectativas sociales a menudo pueden contribuir al estrés y la ansiedad en las jóvenes. Hablar sobre estas expectativas brinda un espacio para abordar las preocupaciones y buscar apoyo emocional. Promover la salud mental es crucial en un mundo donde las presiones sociales pueden tener un impacto significativo en el bienestar emocional.
Por último, al discutir las expectativas sociales, se empodera a las jóvenes para que tomen decisiones informadas y se conviertan en agentes activos en la formación de sus propios destinos. Les permite reconocer su capacidad para desafiar y cambiar las normas establecidas si es necesario.
