El subsecretario del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Aurelio García Macías, recogió ayer el X Memorial Pere Tena de Pastoral Litúrgica, un reconocimiento concedido por el Centre de Pastoral Litúrgica de Barcelona (CPL) “por su gran y diversa trayectoria” en este campo y que toma el nombre del que fuera obispo auxiliar de Barcelona y uno de los grandes pedagogos de la liturgia del siglo XX.
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El Aula Magna del Seminario Conciliar de Barcelona fue el escenario de la entrega, teniendo como anfitrión a Josep Maria Romaguera, presidente del CPL, mientras que la Laudatio corrió a cargo del teólogo Salvador Pié-Ninot. Junto a ellos, también se encontraban el arzobispo y de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives ; así como el decano de la Facultad de Teología de Cataluña, Joan Torra.
Vínculo académico
García Macías recibió emocionado el galardón, no solo porque se dé la circunstancia de que Pere Tena, al igual que él, fue subsecretario del mismo departamento vaticano entre 1987 y 1993. El prelado de origen vallisoletano conocía personalmente al obispo fallecido hace ahora diez años.
“Con tan sólo treinta y cinco años Pere Tena me llamó para colaborar como profesor de un curso intensivo de una semana sobre los espacios celebrativos en Barcelona”, recordó el galardonado sobre un primer contacto que fue el punto de partida para quince años de docencia como profesor invitado en el instituto. Es más, llegó a definir a Tena como “un maestro indiscutible” de carácter “amable, sonriente, de buen humor y con una dosis de sabía ironía”. “Siempre me sorprendía con algo original y brillante, siempre aprendías con él, porque reflexionaba sobre la realidad de la liturgia con ideas propias y críticas, y me hacía pensar”.
Junto a Tena, García Macías recordó a otros compañeros de camino en el centro. A partir de ahí, no dudó en reconocer este espacio educativo como un lugar de “pluralismo académico, pero todos mantenían la unidad de pensamiento en torno los principios teológicos enunciados por el Concilio Vaticano II y la consiguiente reforma litúrgica sin desestima el interés pastoral”. Desde ahí, el subsecretario del Dicasterio para el Culto Divino confió en que el trabajo de todos estos investigadores “nos estimulen a seguir trabajando para que el Pueblo de Dios descubra el insondable misterio de Jesucristo, nuestro Señor, que se actualiza en la celebración litúrgica”.
Por su parte, Pié-Ninot destacó del premiado su “intensa labor académica y de publicación”, a la vez que elogió su “vida diocesana y parroquial” propia de un “sacerdote apostólico”. Y es que, García Macías llega a este reconocimiento después de haber sido rector del seminario de su diócesis, presidente de la Asociación Española de Profesores de Liturgia o formar parte del Consejo de la prestigiosa revista ‘Phase’ desde 2001.