“Hemos reaccionado tarde”. Así se ha referido el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, en una entrevista concedida a El Norte de Castilla. “Debemos abordar lo que a nosotros nos afecta y, en la medida que lo hagamos bien, puede ser una referencia para otros ámbitos de la vida social. Hemos pensado que los trapos sucios se lavan en casa”, ha lamentado.
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Asimismo, Argüello ha subrayado la necesidad de “reparar incluso cuando la persona que ha producido el abuso ha fallecido”, y recalca la necesidad de “la presencia de las víctimas y de los victimarios y sus representantes legales” en los procesos canónicos. “Y que lo que se lleve a cabo en el procedimiento sea más transparente para las partes”, puya que es “el procedimiento canónico es mejorable”.
División de bloques
Por otro lado, hablando de la situación del país, el presidente de la Conferencia Episcopal ha subrayado que “estamos en un momento marcado por la polarización y por la división de bloques”, algo que, para Argüello, ocurre “en las democracias occidentales en su conjunto”.
“Desde la propia economía y la cultura se hace elogio del individuo, de la autodeterminación y de la independencia”, ha aseverado, algo a lo que se añaden “las características propias de la vida española”. “Desgraciadamente hay una incapacidad grande para que se produzca una escucha mutua”, aseveró Argüello.