El 3 de abril arranca la campaña de la declaración de la renta. Pero la Conferencia Episcopal se adelanta para lograr que más españoles respalden con sus impuestos la labor evangelizadora y social de la Iglesia. En esta ocasión, el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia ha dado un vuelco a su campaña comunicativa creando su propio ‘reality’. Se trata de ‘Un Viaje por Tantos’. Durante cinco días, del 19 al 23 de febrero, a bordo de un autobús quince personas que no marcan la X en su declaración de la renta han recorrido 1.200 kilómetros para conocer seis iniciativas eclesiales en Guadalajara, Alcalá de Henares, Segovia, Madrid, Getafe y Toledo. Ocho mujeres y siete hombres. El más joven tenía 19 años y el más mayor, 61.
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“Nos ha servido como un laboratorio para testar la realidad”, expuso esta mañana tras la experiencia José María Albalad, director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia. ¿El resultado? El 73% de los participantes que no marcaban la equis han cambiado de opinión al conocer de cerca la entrega de sacerdotes, religiosos y laicos. “No vamos a extrapolar al conjunto de los contribuyentes, pero sí nos ayuda a tener una visión general”, apreció Albalad, que desveló los motivos de los cuatro viajeros que no cambiaron de opinión: “Dos viajeros comentaron que se lo tenían que pensar y otros dos compartieron que lo que habían visto era bueno, pero que tenían su visión personal de la Iglesia”.
Inversión de 2,8 millones
En total, la Iglesia invertirá 2,8 millones de euros en la difusión de esta campaña en una estrategia circular y multicanal. “¿Es mucho o es poco?”, se preguntó Albalad, que se respondió: “Es un 0,74% de la cantidad recaudada el año anterior, por lo que es una inversión muy rentable dirigida a los que no habían considerado marcar la casilla de la Iglesia y a los nuevos declarantes, porque en su caso aparece en blanco tanto la casilla de la Iglesia como la de la fines sociales”. Es más, desveló que por cada euro invertido en comunicación, la Iglesia recibe en 125 euros.
La principal protagonista de los carteles que se verán lo mismo en prensa que en marquesinas de trenes o en aeropuertos es Aida, psicóloga de 41años, una de las viajeras de esta particular ruta de ‘conversión’. De su boca, como del resto de participantes, salen expresiones como “tenía prejuicios, pero este año voy a marcar la equis” o “me he llevado una sorpresa, esto va de hacer un mundo mejor”.
“Todos los ciudadanos van a encontrar el testimonio de unos viajeros que ahora son un altavoz de lo que puedo suponer para millones de personas marcar la equipos de forma libre”, señaló Albalad sobre el minidocumental de dos minutos y medio que está ya disponible para recoger estos relatos en primera persona de quienes han visto cómo la Iglesia trabaja en áreas como la pastoral penitenciaria, la España vaciada, personas sin hogar, personas con discapacidad o mujeres maltratadas. “Algunos de los viajeros no habían visto a un sacerdote en su vida -destacó el también responsable de la economía de la archidiócesis de Madrid- y tuvieron la posibilidad de discrepar, en un clima de respeto que no se puede dar normalmente en una sociedad tan polarizada”.
No es maquillaje
“No es una labor de maquillaje y estética, sino que somos y hacemos todo esto”, añadió el responsable de esta campaña que busca “ganarnos la confianza de los contribuyentes”: “Si se ha roto la confianza en la Iglesia, la queremos restaurar. Además, sabemos que hay fieles que no la marcan porque sencillamente no caen en la cuenta”.
“Hace unas semanas escuchaba decir a un obispo emérito que, si en la Iglesia hay sombras, es que también hay luz. Hay una diferencia entre lo que realmente somos y lo que se percibe”, reflexionó Albalad sobre los escándalos mediáticos vinculados a sacerdotes de los últimos años.
