Culminada la 23.ª Asamblea ordinaria de superiores mayores de la Conferencia Venezolana de Religiosos (Conver), 90 religiosos y religiosas han suscrito un comunicado haciendo eco de lo vivido en esta plenaria, realizada del 1.º al 4 de mayo, en Caracas.
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En su radar: la sinodalidad, porque “nos mueve a cuidar los tesoros que el Señor nos ha confiado. No podemos solos. Los sonidos del centinela nos despiertan con el entusiasmo del joven y la sabiduría del anciano”.
Sobre todo en una coyuntura tan especial que vive este país – sumido en crisis – de cara a las elecciones presidenciales, pautadas en julio de este año “nos sentimos impulsados a renovar los signos de comunión, vida y misión en medio de la compleja realidad”.
Por eso, con “el hilo multicolor de los carismas congregacionales” – impulsados por la conversión personal – están llamados a “asumir el riesgo audaz y en fidelidad creativa en la búsqueda de formas organizacionales que nos hagan ágiles y disponibles para la misión”.
Además están dispuestos a favorecer toda experiencia que “nos ayude a crecer en libertad, justicia y participación ciudadana, oponiéndonos a todo aquello que atente contra la dignidad humana”.
Centinelas de esperanza
Encarnados en medio de las periferias urbanas y existenciales, los superiores generales de Venezuela consideran que un modelo a seguir es el método de la conversación en el Espíritu, aplicado en el actual proceso sinodal.
Es así que como vida consagrada se sienten “centinelas de la esperanza” para para “re-andar con osadía y memoria agradecida nuestra historia intercongregacional, porque no nos cansamos de reconocer que el Señor nos sigue llamando a colaborar con Él en la construcción del Reino de Dios”.
Aseguraron que la conversación en el Espíritu “nos adentró a manifestar con humildad todo el bien que hacemos en los distintos lugares, con la gente sencilla que nos despierta y nos habita el corazón con sus alegrías”.
Sobre todo les ha permitido “ver con ojos críticos nuestros errores y así sentirnos llamados a un proceso de conversión para la misión”, porque “escuchando la voz del Espíritu” encontrarán los mejores caminos para que “las estructuras de gobiernos congregacionales se adecúen a los signos de los tiempos”.
Foto: Conver