Así es la fe de Taylor Swift

La joven cantante estadounidense actúa en Madrid el 29 y 30 de mayo con todo el aforo completo

Taylor Swift

A lo largo de toda la semana los medios de comunicación en España se han volcado con el fenómeno Taylor Swift de cara a los conciertos en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid el 29 y 30 de mayo. Y es que la joven cantante estadounidense no actúa en España desde hace 13 años –entonces con un Palacio de los Deportes a medio aforo– y en esta ocasión en el que está toda vendido, algunas de las localidades han llegado a alcanzar los 20.000 euros por una sola entrada.



Una vida para la música

Originaria de Pensilvania, esta cantante de 34 años comenzó con la música country aunque las raíces familiares la emparentan con la ópera al ser la nieta de la soprano Marjorie Finlay, a la que le dedica uno de los temas que forman parte de esta gira musical. Por su talento buscó entrar en el catálogo de las discográficas desde su adolescencia llegando incluso a mudarse a las afueras de Nashville cuando ya tocaba la guitarra y había compuesto sus primeras canciones. A medida que se iba abriendo paso la artística sus padres dejaron sus propios trabajos para acompañarla de cerca en este mundillo. Desde entonces han tenido que superar el cáncer de su madre o que a su hermano le diagnosticaran un tumor cerebral.

Aunque un exorcista criticó la puesta en escena de la canción ‘Willow’ como un imán para las fuerzas demoniacas o su último álbum ha recibido las críticas de algunos líderes religiosos por considerar que la cantante se burla de Dios y de los cristianos; hay un trasfondo espiritual en la carrera de Taylor Swift, en el que no se ocultan sus crisis de fe. Y es que la cantante no ha ocultado su imagen de Dios en sus letras en las que se puede apreciar como ha ido evolucionando esta. Identificada públicamente con los valores cristianos de Tennessee sus primeras canciones contienen múltiples referencias explícitas a su condición de cristiana en villancicos o en temas que podrían considerarse una auténtica plegaria. Véanse también canciones como ‘Tim McGraw’, ‘Change’ o ‘Speak Now’.

La llegada de juventud hizo que las referencias desaparecieran de sus canciones durante el despliegue de su carrera hasta 2019. En sintonía con la difícil situación familiar marcada por las enfermedades de su madre y su hermano –“Dios, sonríe a mi hermanito. Él es mejor que yo” canta en ‘The Best Day’– podríamos decir que se abrió una especie de crisis de fe que llegó también a expresarse en algunos de sus temas. En canciones de su etapa más madura en sus discos ‘Lover’ o ‘Midnights’. Las referencias cristianas se producen en momento de dolor y desgarro interpelando a Dios ante el sufrimiento de los suyos como ocurre en canciones como ‘Soon You’ll Get Better’, ‘Bigger Than The Whole Sky’ y de forma elocuente en ‘Would’ve, Could’ve, Should’ve’ cuando pide “que Dios cuide mi alma” ya que “echo de menos cómo era antes”. Pura oración sin necesidad de más provocación que la de la vida frente a Madonna o Michael Jackson.

Noticias relacionadas
Compartir