La mañana de este 4 de junio un grupo de indígenas tomó la sede de la Nunciatura apostólica en Colombia, ubicada en Teusaquillo – en la capital Bogotá – para exigir al gobierno de Gustavo Petro atienda de manera urgente la situación de seguridad en sus territorios, principalmente en el Cauca y La Guajira.
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Los propios manifestantes han indicado que estas acciones están enmarcadas en lo que han denominado la “movilización nacional por la vida y la permanencia de los territorios’, por ello, “instalamos este refugio humanitario en la sede de la Nunciatura”.
Han denunciado asedio de la Policía y el ESMAD – Escuadrón antidisturbios – ahora Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), por lo que piden al presidente Petro garantice “nuestro ejercicio de movilización”.
#Denuncia | Ante la instalación de nuestro #RefugioHumanitario en la sede de la Nunciatura, denunciamos presencia de @PoliciaColombia y el UNDMO (lo mismo que el anterior ESMAD), haciendo hostigamientos y no permitiendo nuestro libre derecho a la movilización.
En este espacio… pic.twitter.com/DRsKlCqfv1
— Congreso de los Pueblos (@CPueblos_Col) June 4, 2024
Por la vida digna
Por ahora no hay un pronunciamiento oficial del cuerpo diplomático de Paolo Rudelli. Se sabe – de manera extraoficial – que el Nuncio se encuentra reunido con Gustavo Petro en el Palacio de Nariño.
En todo caso, los tomistas han dicho – como reseña el Tiempo – que “en este espacio nos encontramos pueblo organizado, que luchamos por la paz y la vida digna, y por eso estamos siendo víctimas de la actual emergencia humanitaria”.
“Exigimos, pacíficamente, al Gobierno Nacional el desmonte del paramilitarismo ya”, señalaron. También grupos indígenas del nororiente han tomado importantes corredores viales en el departamento del César. La situación de orden público es preocupante en varias regiones del país.
Foto: RCN Radio