Nada más conocerse el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo, que han dejado un preocupante auge de la ultraderecha en países como Francia, Italia o Austria, donde sus representantes se han impuesto holgadamente, la COMECE (Comisión Episcopal de las Conferencias Episcopales de la UE), a través de una nota de su secretaría general, que encabeza el sacerdote español Manuel Barrios, ha valorado los comicios como “un gran ejercicio de democracia”. En cuanto a los resultados, se entiende que “se mantiene una mayoría proeuropea”, habiendo “un fuerte deseo de más Europa” entre el electorado.
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Siendo esa “una buena noticia”, no lo es tanto que la participación “haya rondado el 50%”. Un porcentaje similar al de otras citas, pero que “no es suficiente”, pues “indica un persistente desinterés y falta de compromiso entre los ciudadanos de la UE”.
Baja participación
Así, “esta baja participación, combinada con el fuerte aumento de partidos nacionalistas y euroescépticos, especialmente en los países fundadores de la UE, manifiesta una fuerte insatisfacción”.
En conclusión, para la COMECE, estamos ante un contexto complejo y en el que urge “trabajar para reducir la brecha percibida entre la UE y sus ciudadanos”, así como “dar respuestas adecuadas a sus preocupaciones reales”.
Ascenso populista en Alemania
La situación es especialmente grave en Alemania, donde el AfD es la segunda fuerza nacional, por encima incluso de los socialistas del canciller Scholz. Con pesar, Franz-Josef Overbeck, obispo de Essen, en declaraciones a ‘KNA’, ha advertido que “el ascenso de las fuerzas populistas de derecha debe ser un recordatorio para nosotros: debemos defender la democracia con todas nuestras fuerzas. ¡La democracia no es un hecho, sino que necesita un compromiso comprometido!”.
Pese a todo, Overbeck, que preside el grupo de trabajo europeo de la Conferencia Episcopal Alemana y es el delegado de esta en la COMECE, también apela a la esperanza. Y es que, pese al crecimiento de las fuerzas populistas, una visión global también muestra que “las fuerzas democráticas y que confían en Europa, en su conjunto, se han fortalecido”.
Sin respuestas reales
También en charla con ‘KNA’, el obispo de Tréveris, Stephan Ackerman, ha lamentado el amplio apoyo a AfD entre los jóvenes alemanes: “No veo que este partido dé una respuesta real a sus preocupaciones sobre nuestro planeta o sobre sus perspectivas de formación y vida laboral o familiar”. De ahí que, frente a los discursos simplistas que reducen los complejos problemas de nuestro tiempo y solo les dan respuestas teóricas vacías y basadas en el populismo, hay que dar un paso adelante: “No debemos dejar de defender nuestra democracia y nuestros valores fundamentales, basados en la dignidad inalienable de las personas, y alzar continuamente nuestras voces”.
Por su parte, el portal germano ‘Katolisch’ recoge lo que han afirmado por el prelado de Hamburgo, Stefan Hebe, para el que, “más que nunca, tenemos el desafío de comprometernos con la cultura democrática y con Europa”, siendo el gran reto “promover la idea europea y hacerla tangible”.
