A 470 kilómetros al norte de Santiago, en la catedral de La Serena fue consagrado obispo el sacerdote maltés Enrique Balzán Caruana. Cientos de fieles colmaron el templo con entusiasmo por esta celebración que no tenían hace 27 años.
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El nuncio apostólico Alberto Ortega; muchos obispos del país y el obispo auxiliar de Malta, Joseph Galea Curmi; sacerdotes de La Serena y de Copiapó, diócesis en la que ejercía su ministerio el nuevo obispo, concelebraron en la Misa de ordenación, presidida por el arzobispo René Rebolledo. Fueron co-consagrantes el obispo de Copiapó, Ricardo Morales, y el auxiliar de Malta.
Misionero en Chile
Enrique Balzán nació en noviembre de 1963 en Malta, donde hizo sus estudios académicos y su formación sacerdotal. Entró al Seminario en 1982 y obtuvo el Bachillerato y la Licenciatura en Teología en la Universidad de Malta. Ordenado sacerdote en julio de 1991 fue vicario en la Parroquia “San José” de Msida en Malta.
En noviembre de 1995 llegó a Chile como misionero sirviendo en la diócesis de Copiapó hasta el año 2007. En este período fue párroco de Potrerillos y de la Parroquia El Divino Salvador, en El Salvador. Fue también Vicario del Valle Norte y Vicario de Educación.
El 2008 regresó a Malta para cuidar a su anciana madre hasta su fallecimiento, en 2015. En este período colaboró en la Parroquia de Żabbar, posteriormente, en diciembre de 2008, fue nombrado titular de la Parroquia de San Cayetano en Hamrun.
El año 2016 volvió a Chile para continuar su servicio en la diócesis de Copiapó como párroco en la Parroquia Espíritu Santo de Diego de Almagro (2016-2017), y en la Parroquia Divino Salvador de El Salvador (2016-2019). También en este período, el año 2017 asumió como Asesor del Diaconado permanente de la diócesis de Copiapó. En marzo del 2020 fue nombrado Párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen en Chañaral.
En agosto de 2021 fue nombrado vicario general de la diócesis de Copiapó y en enero 2022, párroco de San Francisco en la ciudad de Copiapó.
El 5 de abril pasado, el Papa Francisco lo llamó al episcopado asignándole la sede titular de La Imperial y destinándolo como obispo auxiliar de La Serena.
Durante la ceremonia, en su homilía el arzobispo Rebolledo expresó que “El acento lúcido que monseñor Enrique ha querido imprimir a su episcopado, lo acogemos como una moción del Espíritu que nos llama a interpelarnos continuamente sobre lo más genuino de nuestra vocación cristiana. Como nos hace presente el proceso sinodal de la Iglesia en curso, es necesario volver a la fuente de la vocación diaconal de los discípulos misioneros del Señor, tan diáfanamente ilustrada en el testimonio de la primera comunidad cristiana: fe y caridad compartida en el servicio”.
La arquidiócesis de La Serena tiene casi 700 mil habitantes de los cuales un 61% se declara católicos. Son atendidos en 34 parroquias por 59 sacerdotes, 34 del clero secular.
