Un sacerdote mallorquín apartado por un caso de abusos sexuales declarará este jueves como investigado, ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Palma, por los mismos hechos por los que fue sancionado canónicamente el año pasado.
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Tal como recoge Europa Press, el caso parte de una denuncia que la víctima, una mujer con discapacidad, presentó ante la Guardia Civil en 2023, poco antes de que trascendiera el desenlace del proceso eclesiástico contra el religioso.
El hombre ha sido ahora llamado a declarar en un proceso judicial, como había adelantado IB3. Junto a este sacerdote, que fue rector de Peguera (Calvià), acusa a otras dos personas, ambos jesuitas, de haberla violado entre los años 1984 y 2021.
Una vida apartada
La denunciante sostiene que el sacerdote sancionado la agredió sexualmente de forma continuada desde los 14 años, aprovechándose de su minusvalía. La denuncia sitúa estos abusos en dos domicilios, una parroquia en el Rafal y una habitación de hospital donde la víctima estuvo ingresada.
El hombre fue condenado por el tribunal eclesiástico en 2021 a la expulsión del sacerdocio, pero la recurrió. La sanción final le impuso “una vida apartada de retiro, oración y penitencia” con prohibición de celebrar misa en público.
Disculpa de la Compañía de Jesús
El proceso dentro de la Iglesia declaró probadas relaciones sexuales con la víctima pero no que ocurrieran cuando ésta era menor de edad o prevaliéndose el acusado de su minusvalía. El procedimiento eclesiástico sí reconoció que las “conductas impropias” del sacerdote habían “ausado daño físico y psíquico a la víctima”. El Obispado de Mallorca expresó su “rotunda condena” y su voluntad de cooperar con las autoridades judiciales al comunicar el castigo.
En cuanto a los jesuitas, la mujer les atribuye repetidas violaciones ocurridas en distintos puntos de Palma, incluido el Colegio Montesión. La mujer puso los hechos en conocimiento de la Compañía de Jesús, la cual le pidió disculpas en una carta. Los dos declararán la semana siguiente.