¿Dónde se entierran a los papas?

Las declaraciones

El pasado 12 de diciembre de 2023, con motivo de la fiesta de la Virgen de Guadalupe se emitió una entrevista del papa Francisco concedida a la periodista mexicana Valentina Alazraki para la cadena NMás. Entonces sorprendieron unas declaraciones afirmando que el pontífice argentino ya tiene preparada su tumba en la basílica Santa María la Mayor en Roma, donde se venera a la Salus Populi Romani. Sin miedo a quienes le dan por muerto en cada resfriado, también comentó que aprobará una simplificación del ritual de los funerales de los papas y además de rechazar una cercana dimisión alabó que “el ejemplo de Benedicto me hace bien, pero le pido al Señor poder decir basta en cualquier momento, pero cuando Él quiera”.

Este templo, recordaba Gloria Satta en el número de junio de 2023 de ‘Donne Chiesa Mondo’ con Vida Nueva “es el mayor santuario occidental dedicado a la Virgen y al tiempo la basílica papal más antigua construida por inspiración directa de María quien, en el año 358 después de Cristo, se apareció al papa Liberio y al patricio romano Juan”.

Una nevada en pleno 5 de agosto –que se reproduce cada año con pétalos de flores blancas– fue el milagro que impulsó el templo en el monte Esquilino. En este templo mariano el Rey de España recibe históricamente el título de proto canónico honorífico y alberga una de las Puertas Santas que se abrirán para el Jubileo de 2025. Además su reliquia más famosa está en la cripta en una caja de oro: cinco trocitos de madera del pesebre del Niño Jesús con su ‘panniculum’ –forma latina para hablar de forma velada de un pañal– y fragmentos de la Cruz. Además del icono de la patrona también está la estatua de Maria Regina Pacis, encargada por Benedicto XV al final de la Primera Guerra Mundial.

Y pasando a lo funerario la idea de Francisco no parece única ya que algunos Papas están enterrados en Santa María la Mayor como Pablo V, Clemente VIII, Pío V y Sixto V. Está también la tumba de Paolina Borghese, la hermana de Napoleón. ¿Buena compañera para el Papa argentino?

Las reliquias

A pocos pasos de la basílica romana de Santa María la Mayor hay otra basílica (menor) más pequeña, la dedicada a santa Práxedes. Con una entrada lateral discreta en un pequeño callejón ha sido declarada Bien Cultural Italiano. Construida sobre el trazo de un edificio precedente, fue un encargo del papa Adriano I en torno al año 780. Este pontífice quería contar con un templo específico en el que venerar las reliquias de las hermanas santas Práxedes y Prudenciana, hijas de san Prudencio a quien la tradición reserva el privilegio de ser el primer converso al cristianismo por san Pablo tras suC llegada a Roma.

La iglesia que acogía la tumba de estas mártires fue enriqueciéndose poco a poco en los años posteriores especialmente cuando se desarrolló, en tiempos de Carlomagno, el culto a estos testigos de la persecución en la época imperial romana. Hoy en día el templo es muy valorado por los interesantes mosaicos que representan escenas bíblicas y de la vida de las hermanas mártires. También hay algunos frescos muy apreciados y reliquias curiosas como el fragmento del presunto pilar –al parecer parte del equipaje de santa Elena– en el que Jesús fue flagelado antes de emprender el camino del Calvario.

Pero esto no es todo, ya que a esta iglesia se trasladaron las reliquias de los papas y mártires de los primeros siglossepultados en las antiguas catacumbas para proteger los restos de las vandalizaciones que sufrirían con las diferentes invasiones bárbaras y posteriores. Por ejemplo, un elemento diferenciador de la catacumba de San Calixto respecto a todas las demás es la llamada “cripta de los Papas” en la que se encontraron diferentes sepulturas, unas columnas de mármol desarmadas, cuatro marcas en el suelo de las pilastras de un altar y un sepulcro grande al fondo.

Recomponiendo algunos fragmentos de mármol se descubrió que era el espacio donde estaban enterrados los papas del siglo III Antero, Fabián, Lucio y Eutiquiano. También hay otra inscripción con uno de los poemas del papa Dámaso dedicado al papa Sixto II, que fue capturado con cuatro diáconos –entre ellos san Lorenzo– en las inmediaciones y decapitado el 6 de agosto del año 258. Más adelante aparecería la tumba del papa Ponciano que estaba en un pozo en la cripta de al lado. Parece que otros tres papas estuvieron enterrados en la cripta, aunque no se han encontrado restos de sus lápidas: san Esteban, san Dionisio y san Félix. Todos estos restos están hoy en santa Práxedes.

Vamos que no es extraño que un Papa se entierre fuera del Vaticano. Y menos en una basílica papal, ni que fuera Aviñón. O la catedral de Buenos Aires.