Los astrónomos del Vaticano ya pueden manejar su telescopio de Arizona… desde Castel Gandolfo

El Observatorio Astronómico de la Santa Sede transforma su mayor telescopio en uno robótico y automático

observatorio vaticano

El Telescopio de Tecnología Avanzada del Vaticano (VATT), situado en el monte Graham (Arizona, Estados Unidos), ha sido equipado con un nuevo sistema de control automatizado creado por ProjectSoft
HK, una empresa de ingeniería de Hradec Kralove, República Checa.



La conclusión de la instalación marcó el inicio de una fase de prueba, formación y “control” del sistema (actualmente en curso) en la que participan miembros de la comunidad del Observatorio Vaticano y el personal de la Universidad de Arizona. El sistema de control automatizado recibió el nombre de ‘Don’ en honor a Donald M. Alstadt (1921-2007), ex presidente y director ejecutivo de Lord Corporation. ‘Don’ fue posible gracias a una subvención de la fundación benéfica Thomas Lord y una donación de Judith Alstadt en honor a su marido.

El acrónimo VATT deriva de su diseño innovador, presente ahora en los telescopios más grandes del mundo. El VATT (cuyo nombre completo es telescopio Alice P. Lennon, ubicado en el complejo astrofísico Thomas J. Bannan) cumplió treinta años el pasado mes de septiembre. El sistema ‘Don’ está transformando VATT, que ya cuenta con una excelente óptica y una ubicación con excelente calidad atmosférica para la investigación astronómica, para que en el futuro pueda realizar las investigaciones que su personal quiera realizar y atraer colaboradores interesados ​​en participar en tal investigación.

Trabajo autónomo

‘Don’ ofrecerá diferentes modos de funcionamiento: el más sencillo y el primero en estar disponible será el “modo tradicional”, por medio del cual los astrónomos harán que funcione sin necesidad de encender y apagar manualmente cada subsistema del telescopio. Además, habrá menos tiempo para alinear y enfocar la óptica del telescopio y apuntar objetos en el cielo.

El siguiente paso es el “modo remoto”, que permitirá que los astrónomos que utilicen el telescopio desde distintas ubicaciones, sin necesidad de estar en el lugar. El personal de Specola podrá incluso controlar el VATT desde la sede de Specola del Vaticano en Castel Gandolfo, al sur de Roma. En el “modo planificado”, más sofisticado, ‘Don’ ejecutará una secuencia de instrucciones preparadas por un astrónomo, haciendo que el VATT funcione sin supervisión ni control humano directo.

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