Desconcierto. Y con la sensación de estar desbordados por no conocer el alcance real del agujero económico al que se enfrentan. Así se encuentra el equipo que forma la comisión gestora designada por el arzobispo de Burgos y comisario pontificio, Mario Iceta, a medida que van teniendo acceso a las facturas impagadas de las clarisas excomulgadas del convento de Belorado.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Diáconos en servicio permanente
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Según ha podido confirmar ‘Vida Nueva’, la comisión gestora ya tendría en su poder el recibo correspondiente a un empresario textil que, a través de ‘El Diario de Burgos’, ha denunciado que la comunidad cismática le debería un total de 6.900 euros en concepto de “productos de alta gama” que incluye “varios juegos de ropa de cama de seda, nórdicos de pluma y cubrepiés de terciopelo”.
Complejo entramado
Tras conocer esta nueva deuda, desde el Arzobispado de Burgos explican a esta revista que están buscando la manera de solventar este complejo entramado financiero. Sin embargo, dado el volumen de la deuda del grupo liderado por sor Isabel de la Trinidad, desde el equipo de Iceta están buscando la manera de “hacer frente a los pagos más urgentes”, como pueden ser las nóminas de los empleados y los suministros, además de préstamos y demás obligaciones tributarias.
Tal y como ha desvelado la comisión gestora hasta la fecha habrían recibido más de 20 facturas vinculadas al convento de Belorado por un valor aproximado de 35.000 euros, a lo que habría que unir los 9.800 euros en nóminas que tienen previsto pagar al mes.
Sin dato alguno
Ante esta cantidad ingente y los 6.000 euros que únicamente han encontrado en las diez cuentas a las que han tenido acceso, la comisión gestora no se atreve ni tan siquiera a aventurar cual es la cuantía a la que tendrán que hacer frente en las próximas semanas y meses. Sobre todo, porque hasta la fecha la abadesa defenestrada no les ha ofrecido ningún tipo de dato o pista sobre estos agujeros financieras que están descubriendo sobre la marcha.
Y todo, teniendo en cuenta además que es la Provincia de las Clarisas de Aránzazu las que están dotando con sus propios fondos el desembolso generado por las clarisas cismáticas de Belorado. “Los recursos son limitados”, confiesan desde la comisión gestora a ‘Vida Nueva’.