Una delegación del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), liderada por Lizardo Estrada, secretario general y obispo auxiliar del Cusco (Perú), ha visitado la sede de la Organización de Naciones Unidas en New York.
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Este itinerario – del 8 al 10 de julio – ha incluido encuentros con la Asociación Internacional de la Misericordia, el secretariado de Religiones por la Paz, el Consejo Económico Social de Naciones Unidas y con Gabriele Caccia, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU.
También se han reunido con Daniel Leblanc, misionero de los Oblatos de María Inmaculada en la Provincia de Estados Unidos y Leo Pérez, director de la colecta para la Iglesia en América Latina de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Lizardo Estrada, secretario general del Celam
Investigaciones presentadas
Los temas abordados fueron la crisis de la democracia, las migraciones, la ecología integral, la ausencia de tierra, techo y trabajo para miles de personas, por lo que han presentado ante el Consejo Económico Social y Comité sobre migración de la ONU un par de estudios.
El primero versa sobre los avances como Los retrocesos y avances en el desarrollo humano, social y ambiental de las sociedades de América Latina y el Caribe durante los años 2022 y 2023.
Se trata de una investigación emprendida por el Centro de gestión del conocimiento del Celam con la Red de Observatorios de la Deuda Social (Red Odsal) y la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (Oducal).
El otro estudio es Nuevos contextos migratorios desde la pandemia, realizado con apoyo del Centro Vives y la Universidad Alberto Hurtado.
Mons. Lizardo Estrada, secretario general, y Guillermo Sandoval, director del Centro de Gestión del Conocimiento, con Cecilia Kern, presidenta del Comité sobre migración de la ONU
Construir esperanza
Lizardo Estrada ha asegurado que como Iglesia buscan estos espacios de articulación para que “la dignidad no sea un lujo”. Son muchos los dolores del continente por eso “se debe hacer frente desde lo pastoral” mediante estos espacios de incidencia política para el contexto internacional.
“Nuestra misión no es la de tomar partido político”, aclaró el obispo, tan solo esto forma parte de la labor del Celam en 69 años de camino. Es así como ratifican su adhesión al magisterio del papa Francisco “ser artesanos de paz y dignidad humana”.
“Creemos que éste, que es el centro de nuestro magisterio social, también es un punto de encuentro para todas las personas de buena voluntad”, porque quien “ama la paz busca y construye la justicia”.
Esta es una tarea en la que todos los fieles, laicos y consagrados, “estamos llamados a colaborar” y, además, “creemos que es un deber ético de la humanidad buscar caminos comunes”.
Sostuvo que para los obispos de América Latina “construir esperanza” es un compromiso prioritario, primero como hijos de Dios y, por supuesto, como un deber ciudadano. “Bendición sobre la tarea de construcción de paz de Naciones Unidas”, finalizó.
Foto Celam
