Una ruptura virtual al estilo ‘millennial’. El falso obispo Pablo de Rojas ha dado la espalda a las clarisas cismáticas de Belorado tanto en lo personal como en lo digital. “He bloqueado a sor Isabel de la Trinidad de los dispositivos móviles”, ha asegurado en una entrevista emitida hoy por el programa ‘Hoy en día’, presentado por Toñi Moreno.
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En el diálogo telefónico mantenido con la periodista, Mercedes Lara, el fundador de la llamada Pía Unión San Pablo Apóstol que convivió más de un mes con las ex monjas, llega a asegurar que “si ella se pusiera en contacto o pidiera alguna cosa, se declinaría”. Es más, cierra cualquier puerta para que las diez exmonjas pudieran volver a formar parte en un futuro de su grupo cismático. De esta manera, da facto la ex abadesa se enfrentaría a una doble ‘excomunión’. A la pena impuesta por la Iglesia católica, se sumaría ahora el rechazo frontal de la Pía Unión San Pablo Apóstol.
Una persona “extraña”
El falso obispo expresa su resquemor y decepción hacia la ex abadesa, a la vez que describe a sor Isabel como una persona “extraña”: “Hace cosas que no son propias de una monja, duerme de día, trabaja de noche, lleva unos hábitos desordenados, es activa por la noche”. Además, desvela que “a misa solo fue los cuatro o cinco primeros días, después dejó de ir”.
Por otro lado, lamenta cómo la relación con la ex abadesa ha perjudicado a la credibilidad de la Pía Unión, en tanto que, Pablo de Rojas defiende que “quedé mal” con el benefactor que se comprometió a abonar los 1,2 millones de euros que se necesitaban para la completar la compra del convento de Orduña.
Lo cierto es que, según ha confesado Pablo de Rojas, lejos de obtener algún beneficio de su vínculo con las ex clarisas de Belorado, se fue del convento perdiendo dinero. Y es que, el falso obispo sostiene que la Pía Unión pagó unos 6.000 euros para afrontar los primeros gastos de abogados cuando sor Isabel de la Trinidad dio un paso al frente para romper con la Iglesia católica.