El abbé Pierre, la caída de un futurible santo: acusado de agresiones sexuales por varias mujeres

Siete víctimas sostienen un informe sobre los hechos presuntamente cometidos por el fundador de Emaús, fallecido en 2007

Icono de la solidaridad en Francia y conocido como el “ángel de los pobres”, el fundador de Emaús, el Abbé Pierre, ha sido acusado de agredir y acosar sexualmente a varias mujeres. Así lo ha revelado este miércoles, 17 de julio, la propia organización, la cual detalla que los hechos habrían ocurrido entre los años 1970 y 2005.



Asimismo, desde Emaús detallan que los hechos se refieren a empleadas y voluntarias de la organización y a mujeres jóvenes del entorno personal del Abbé Pierre, fallecido en 2007. “El Movimiento ha encargado a una empresa especializada en prevención de la violencia, el grupo Egaé, que realice un trabajo de escucha y análisis”, explican desde Emaús.

Este trabajo ha permitido recoger testimonios de un total de siete mujeres, una de las cuales era menor de edad en el momento de los primeros hechos. “Según la información recopilada, varias otras mujeres sufrieron hechos similares, pero no pudieron ser escuchadas”, continúa el comunicado, en el cual se revela, además, que “se ha puesto en marcha un sistema de recogida de testimonios y de apoyo, estrictamente confidencial, destinado a las personas que han sido víctimas o testigos de comportamientos inaceptables por parte del Abbé Pierre.

Una investigación de más de un año

“Hace un año, Emaús Francia recibía un testimonio que denunciaba una agresión sexual cometida por el Abbé Pierre contra una mujer”, explica la organización. Inmediatamente, una delegación del movimiento se reunió con la víctima y recogió su testimonio.

“Tras este encuentro, Emaús Internacional, Emaús Francia y la Fundación Abbé Pierre iniciaron un trabajo de escucha interna para determinar si podrían haber ocurrido otros acontecimientos similares”, explica el comunicado. “Dirigido por Caroline De Haas, del grupo Egaé, este trabajo permitió recoger los testimonios de siete mujeres que denuncian comportamientos que pueden asemejarse a agresiones sexuales o actos de acoso sexual cometidos por el Abbé Pierre entre finales de los años 1970 y 2005”. Además, según el grupo Egaé, “es razonable pensar que hay otras personas afectadas, en proporciones difíciles de estimar”.

El Abbé Pierre en 1957

La popularidad del Abbé Pierre

“Nuestras organizaciones agradecen la valentía de las personas que testificaron e hicieron posible, a través de sus palabras, sacar a la luz estas realidades”, afirman desde Emaús. “Les creemos, sabemos que estos actos intolerables han dejado su huella y los apoyamos”.

A pesar de esto, la organización reconoce que “estas revelaciones sacuden nuestras estructuras, dentro de las cuales la figura del Abbé Pierre ocupa un lugar importante”, ya que “cada uno de nosotros conoce su historia y su mensaje”. “Estas acciones cambian profundamente la forma en que miramos a un hombre conocido sobre todo por su lucha contra la pobreza, la miseria y la exclusión”, aseveran.

Pero no solo para la fundación era importante la obra y mensaje del sacerdote, el cual se situó hasta 16 veces en las encuestas como personalidad preferida por los franceses en la década de los 90. De hecho, en 2012 Francia le dedicaba al Abbé Pierre una moneda conmemorativa de 2 euros.

Fue el propio presidente de la República, Jacques Chirac, quien anunciaba su fallecimiento en el hospital militar Val-de-Grace de París a los 94 años. Cuatro días después, casi 3000 personas se reunían en el exterior de la catedral de Notre Dame para seguir su funeral, al cual asistía Chirac y otros miembros del gobierno y la oposición, además de numerosos miembros de Emaús.

Fue el entonces cardenal y arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, quien presidía la ceremonia, elogiando a un hombre que había consagrado su vida “a Dios y al servicio de los pobres”. También Benedicto XVI expresó su dolor ante el fallecimiento del sacerdote: “Con su acción en favor de los más pobres dio un testimonio de la caridad que nos viene de Cristo. Pido al Señor que acoja en la paz de su Reino a este sacerdote que durante toda su vida ha luchado contra la miseria”.

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