Chile: estudiantes se repartieron por el país en misión y trabajo

Mil quinientos alumnos de la Pontificia Universidad Católica están diseminados en cientos de localidades, unos en misión apostólica, otros en trabajos comunitarios

Desde el Campus San Joaquín, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, salieron más de 1.500 jóvenes estudiantes de esta universidad en el programa que realiza su Pastoral a través de 4 programas diferentes: Misión País, Trabajo País, Coro Misión País y Siembra UC. Salieron cargados de entusiasmo y también de sus mochilas, sacos de dormir, herramientas de trabajo y material de apoyo pastoral.



Desde el 12 al 21 de julio, período de vacaciones de invierno en la universidad, están viviendo en 51 localidades ubicadas entre la Región de Coquimbo, casi 500 kilómetros al norte de Santiago, y la Región de Los Lagos a unos 1.000 kilómetros al sur.

Durante el año, en cada programa los jóvenes preparan el servicio que ofrecerán en el lugar al que lleguen. Paralelamente toman contactos para concretar su participación y responder a necesidades definidas, sean de obras de trabajo comunitario o de carácter misionero. En ambos casos suelen ser los párrocos del lugar quienes orientan esa participación.

Construir espacios de encuentro

Uno de esos programas, “Trabajo País”, tiene como servicio construir espacios de encuentro para las comunidades. Este año, bajo el lema ‘Al servicio de Chile, seamos herramientas de esperanza’, han salido más de 800 voluntarios a 25 localidades, desde Tierra Blanca (Región de Coquimbo) hasta Cochamó (Región de Los Lagos). Construirán 13 capillas y 12 salones parroquiales, sin embargo, el mayor énfasis lo ponen en la convivencia con las personas del lugar ya que en general son acogidos por familias de cada localidad. “Al final del día, para nosotros la construcción es sólo un medio para generar encuentro”, puntualizó Kaori Matsumoto, coordinadora general de Trabajo País.

Con 237 voluntarios, “Misión País”, otro de los programas, se desplegará por distintos campamentos (conjuntos de viviendas precarias muchas veces originadas en ‘tomas’ de terrenos) en las regiones de Valparaíso y Metropolitana. Bajo el lema “Valientes con Cristo, entregar la vida en la misión”, invitan a vivir una experiencia personal y comunitaria de encuentro con Cristo, así como también ofrecen orientación espiritual y colaboración para enfrentar sus necesidades más urgentes, especialmente tras las recientes lluvias que provocaron inundaciones.

Escuchar de corazón

“Hoy están a punto de vivir una experiencia profundamente transformadora. Por lo mismo, queremos invitarlos a que puedan escuchar, pero escuchar de verdad, de corazón. Esa que se hace mirando a los ojos, y no pensando en qué puedo responder, sino para que la otra persona se sienta comprendida. También, escuchar lo que Dios tiene para decirnos: a ti, a mí, a cada uno”, les expresó Domingo Palacios, coordinador general del proyecto, el día que salieron a la misión.

Un importante complemento y apoyo realiza el Coro Misión País que llega a las diferentes localidades, de manera itinerante, llevando su mensaje a través de la música y el canto, bajo la consigna “Hazte canto Cristo, y enciende los corazones”. Su coordinadora general, Teresa Rojas, invitó a “dar sentido profundo a estos diez días. Busquemos a Dios en todo lo que hagamos, ya sea en el trabajo ofrecido o en la sonrisa de un misionado. Rezar con la música, que es una forma tan linda de la que Dios se sirve para hablarnos”.

El día de la salida, el Rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, llegó a saludar a los misioneros. Les dijo: “estamos llamados a cambiar nuestras vidas, el país, el mundo… uno podría pensar ¿cómo? Recordemos que Cristo escogió a doce para que transmitieran su palabra. Ustedes, al igual que los apóstoles, han sido llamados”.

Vocación hacia la misión

Esta actividad anual se realiza hace ya algunas décadas y ha ido aumentando cada vez más sus participantes. Este año presenta una inédita experiencia de participación internacional.

Una delegación de siete estudiantes de España, pertenecientes al movimiento de Schoënstatt, llegaron para participar en Trabajo País. Estarán en El Espinal (sector Río Hurtado, Región de Coquimbo), Isla de Briones en San Fernando (Región de O’Higgins) y Tanilvoro Norte. Chillán (Región de Ñuble).

“Son jóvenes que vienen por sus propios medios, muy interesados y que tienen una vocación hacia la misión y los trabajos”, sostuvo Ángela Parra, directora de la Pastoral UC.

María Esteban, estudiante de 20 años de la Universidad de Complutense, cuenta que “estamos un grupo de españoles en la Casa de María, que es una misión que tienen las Hermanas de María de Schoënstatt en El Peñón, en Puente Alto. ¡Estamos muy felices! Ahora hemos venido a descubrir qué es Trabajo País, con muchas ganas, ilusión y felicidad”.

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