La Biblia vuelve al Congreso de los Diputados. Y no, no es para jurar un cargo, sino para debatir sobre la reforma migratoria. El diputado de Sumar Nahuel González ha tomado Mt 25, 35-36 y Mt 25, 40 para criticar la “hipocresía” de Vox con los menores migrantes no acompañados.
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El diputado ha comenzado su intervención con una pregunta a los parlamentarios del partido de Santiago Abascal: “¿Sinceramente, ustedes se sienten cristianos?”. “Y cuando digo cristianos no me refiero a llevar una cruz de oro o ir dos veces al año a misa en el Valle de Cuelgamuros. Cuando digo cristianos lo digo en el sentido estricto de ser seguidores del mensaje y la figura de Jesús”, ha remarcado.
Según ha afirmado, “a pesar de haber tenido una educación laica, que agradezco, tengo respeto y admiración por los valores de tradición cristiana y, de verdad, siempre me he preguntado cómo han llegado a conciliar sus políticas y sus discursos con mensajes muy claros como los que recoge la propia Biblia”.
Así, ha parafraseado los versículos del Evangelio según san Mateo: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme” y “en verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”.
“Eso es el cristianismo y lo que ustedes son es unos hipócritas”, ha rematado el diputado del grupo de Yolanda Díaz.
Unos menores recién llegados al puerto de La Restinga, en la isla de El Hierro
Mensaje al PP y al PSOE
El diputado también ha tenido palabras para el PP: “Les pedimos que reconsideren su postura, pueden dejar que la ley sea tramitada, apelamos a la humanidad y a la empatía para que podamos tratar una cuestión tan importante. Es una pena que el PP se centre más en la gesticulación comunicativa que en las soluciones: ¿Cuál es su política migratoria? No tiene más propuesta que atacar al Gobierno”.
Pero tampoco se ha olvidado de sus socios de gobierno: “Vamos de la mano con actitud constructiva, pero el antirracismo se mide con los CIE, con la valla de Melilla y la política migratoria. Ser antirracista no es solo reformar esta ley, también es apoyar la Iniciativa Legislativa Popular de Regularización Ya”, que apuesta por la regularización de medio millón de personas indocumentadas.
