Nicolás Maduro, líder chavista en el poder desde 2013, fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como presidente de la República para el periodo 2025-2031 en medio de unos comicios plagados de irregularidades.
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A la media noche del 29 de julio, en un primer boletín, con el 80% de las transmisión de datos, Elvis Amoroso, presidente del CNE, anunció que Maduro obtuvo 51% de la votación frente a su contendor más cercano Edmundo González con 44%.
Este resultado fue cuestionado por el bloque opositor, quienes aseguraron que cuentan con actas en físico suministradas por sus testigos electorales en el que se evidencia una contundente victoria de González Urrutia sobre Maduro.
Cercanía de los obispos
Mientras que en Caracas y varias ciudades del país se han reportado protestas, en la tarde del 29 de julio, en contra de los resultados publicados por el tribunal electoral venezolano, los obispos venezolanos han señalado que “siguen con atención” los últimos acontecimientos.
Por ello, han expresado a todo el pueblo “toda su cercanía y disposición de acompañamiento pastoral en estos momentos de inquietud” sobre todo por un proceso electoral que se desarrolló en “activa y cívica participación de todos los venezolanos”.
A pesar de los resultados adversos, cuestionados por varios gobiernos de la región, los prelados han pedido que “nos mantengamos firmes en la esperanza”.
Toda vez que invitaron a realizar sus “justos reclamos con las actitudes pacíficas, de respeto y tolerancia, que han reinado hasta ahora”.
“Unimos nuestras voces a las de todos aquellos que dentro y fuera de Venezuela exigen un proceso de verificación de las actas de escrutinio, en el que participen activa y plenamente todos los actores políticos implicados”, añadieron.
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Foto: PresidenciaVen
