Ha pasado más de una semana de la tormentosa y polémica ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 y siete días de la reacción oficial de la Conferencia Episcopal Francesa y su iniciativa ‘Holy Games’, que “moviliza desde hace casi tres años a un gran número de católicos para compartir el fervor deportivo y popular que rodea a los Juegos”, lamentado que “desgraciadamente, la ceremonia incluyó escenas de escarnio y burla del cristianismo, que lamentamos profundamente”. Ahora la Santa Sede ha reaccionado con un “comunicado de prensa” oficial fechado este 3 de agosto.
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Valores comunes
En el documento se señala que “la Santa Sede, entristecida por algunas escenas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, no puede sino unirse a las voces que se han alzado en los últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones”. Una reclamación que ha girado de forma especial en torno a la representación de la ‘Última Cena’ con personajes paganos y artistas del mundo activista queer.
Ante esta situación, de forma diplomática, apunta que “en un acontecimiento prestigioso en el que el mundo entero se une en torno a valores comunes, no debería haber alusiones que ridiculicen las convicciones religiosas de muchas personas”. Para el Vaticano, concluye, “la libertad de expresión, que evidentemente no se cuestiona, encuentra su límite en el respeto a los demás”.
