42 padres y madres sinodales han llegado a la sede del Consejo Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en Bogotá, para ultimar detalles de la segunda vuelta del sínodo 2021-2024 a realizarse en octubre, en Roma.
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Es así como laicos, laicas, religiosas, religiosos, sacerdotes, diáconos, obispos y cardenales en este encuentro que comenzó el 12 y culminará el 14 de agosto, revisarán el instrumentum laboris y aplicarán el método de la conversación en el Espíritu, imitando la disposición en “mesas redondas” como en el aula Pablo VI.
Luis Marín de San Martín, subsecretario del Sínodo, acompaña estas jornadas de discernimiento y ha recordado a los participantes que “el Espíritu Santo nos invita a ser cauce de la gracia para generar un nuevo dinamismo evangelizador, para que sea posible la renovación en la Iglesia”.
El prelado madrileño ofició la misa de apertura y ha pedido “mirar a Cristo” desde la humildad, de quien “no acepta privilegios sino que dona su vida por el mundo pagando con la vida la paz de nuestro rescate. Esta es nuestra oferta”.
Luis Marín de San Martín, subsevretario del Sínodo
Guiados por el Espíritu Santo
Jaime Spengler, presidente del Celam y arzobispo de Porto Alegre (Brasil), presentó cinco preguntas orientadoras de estas jornadas de trabajo: ¿Cómo rescatar la identidad del pueblo de Dios en camino?¿Cómo proponer a todos la dimensión comunitaria de la salvación? ¿Cómo transmitir la fe a las nuevas generaciones?
Toda vez, apuntó el prelado: ¿Cómo ser Iglesia ‘comunidad de comunidades’ y, por lo tanto, descentralizada? ¿Cómo caminar juntos en un tiempo en el que el individualismo, el clericalismo y la autoreferencialidad despuntan de forma preocupante?
Mientras que Lizardo Estrada, obispo auxiliar del Cusco y secretario general del Celam, invitó a padres y madres sinodales a “vivir este encuentro con la libertad de los hijos y las hijas de Dios, para conversar en el Espíritu y dejarnos conducir por él, asumiendo con valentía los retos que nos corresponde”
Destacó que este encuentro “se sitúa en continuidad con el momento reflexivo de la comunidad teológica latinoamericana que acaba de celebrar el Congreso de teología sinodal”, por eso los invitó a “remar mar adentro” para “escuchar las mociones del Espíritu del Señor”.
Sobre todo para evitar caer en el formalismo, el intelectualismo y el inmovilismo, tres riesgos señalados por el papa Francisco con el arranque del proceso sinodal, en 2021.
