El capellán militar irlandés Paul F. Murphy fue atacado por un joven de 16 años con una navaja la noche del pasado 15 de agosto. Los hechos se produjeron frente al cuartel militar de Renmore, a las afueras de Galway; cuando el atacante, de nacionalidad irlandesa, se acercó al coche del sacerdote y le asestó presuntamente varias puñaladas desde la ventanilla. Tras el ataque el capellán pudo entrar al cuartel y llamar la atención de los guardias, que lanzaron cinco disparos al aire y consiguieron inmovilizar al joven hasta la llegada de la policía.
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Un joven radicalizado por internet
Tras esta detención, la policía ha informado que está considerando el móvil terrorista en su investigación, mientras que el capellán castrense se encuentra hospitalizado con “heridas graves” aunque no se teme por su vida. De hecho, Murphy agradeció este viernes el apoyo de la población en un mensaje en Facebook. “Amigos, gracias por vuestras oraciones”, señaló a la vez que asegura: “Estoy bien, sólo espero una operación. Todo irá bien”.
“Una de las líneas de investigación es determinar si este ataque estuvo motivado por el terrorismo”, se lee en el comunicado de las autoridades en el que se confirma que “el sospechoso permanece bajo custodia y está siendo interrogado por la policía. En este momento, no se cree que este incidente forme parte de una conspiración más amplia”, añaden. El diario ‘Irish Times’ señala, citando fuentes policiales, que el sospechoso podría haberse radicalizó en Internet y que el ataque fue una protesta por la presencia de fuerzas irlandesas en Oriente Próximo ya que soldados irlandeses participan en misiones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas, especialmente en Líbano.
El obispo de Galway y Kilmacduagh, Michael Duignan, se ha unido a los mensajes de cercanía al capellán: “Rezo por el herido y pido a Dios que se recupere totalmente. Rezo también por su familia, por sus compañeros del Ejército y por el personal médico que atiende sus heridas en estos momentos”, escribió.
