La conocida ‘influencer’ estadounidense Kim Kardashian y su hijo, Saint West, están en Madrid y han dedicado este sábado, 24 de agosto, a conocer a la plantilla del Real Madrid y, además, pasar parte de la tarde, visitando la catedral de Santa María la Real de la Almudena donde han visitado su desconocido museo. Una visita que ha marcado las publicaciones en las redes sociales de la que se ha convertido en una de las ‘celebrity’ más importantes del mundo.
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Hasta la cúpula
A juzgar por sus historias de Instagram, Kardashian entró por la puerta lateral en la calle Bailén y tras echar un vistazo a atrio entró en la catedral fijándose en primer lugar en las coloridas vidrieras que representan las Ascensión de María. Luego se dirigió al retablo donde se encuentra la Virgen de la Almudena, una talla de la que la ‘influencer’ hizo varias historias desde la parte baja de la escalera y desde la superior a la altura de la talla.
Siempre según sus publicaciones, le llamó la atención la arquitectura de las bóvedas, aunque apenas refleja la decoración pictórica de Kiko Argüello, los iconos del iniciador del camino neocatecumenal o sus vidrieras del presbiterio. Kardashian evita publicar imágenes de la capilla, sacristía o sala capitular de Rupnik –¿alejándose así de la polémica?–; pero sí recoge algunas imágenes de la reciente capilla dedicada a san Juan Pablo II o el órgano de la seo madrileña.
La siguiente historia es ya en la visita al museo y la cúpula, una propuesta muy desconocida entre los madrileños incluso. Tanto es así que Kardashian no se ha podido llevar de recuerdo la entrada al museo de la catedral porque ya no cuenta con un ticket físico. La ‘celebrity’ retrata el Palacio Real y la bandera de España desde debajo de la cúpula de la Almudena, se fija en otras esculturas de la Virgen y sus juegos de coronas, así como en las insignias pontificas de algunos obispos como el cardenal Ángel Suquía, el cardenal Antonio María Rouco Varela o el que fuera obispo auxiliar Eugenio Romero Pose. Sus báculos, mitras, anillos y cruces pectorales han pasado bajo la atenta cámara del móvil de Kim Kardashian.
También en el museo se ha hecho un vídeo con un acompañante mandando callar y otro con el cantante millonario canadiense Simon Gebrelul. Todo ello sin etiquetar a las cuentas oficiales de la diócesis, lo que descarta una promoción pagada o cualquier otro intercambio publicitario. Quienes sí recogen alguno de estos momentos son las redes sociales del museo.
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