Del 19 al 24 de agosto, el santuario portugués de Fátima ha acogido a sacerdotes y familias de la Archidiócesis de Toledo que han cerrado con esta especial peregrinación el Año Sacerdotal vivido estos meses en la diócesis manchega. Una celebración rematada de un modo muy significativo, con la consagración de 40 curas toledanos al Inmaculado Corazón de la Virgen María.
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La cita, que en total ha reunido a unos 700 peregrinos, ha contado con la presencia de su arzobispo, Francisco Cerro Chaves. Además de primado de España, también ha estado el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello.
Descanso, oración, formación…
Como destaca una nota diocesana, “los días del encuentro en Fátima han contado con tiempo de descanso, oración, fraternidad y formación para los sacerdotes participantes”. En cuanto al momento de la consagración mariana, presidió la ceremonia el propio arzobispo Cerro.
En su homilía, el pastor mostró su entusiasmo por el simbolismo encarnado: “¡Qué mejor manera de terminar este año dedicado a los sacerdotes que realizando la consagración al Inmaculado Corazón de María!”. Y es que, realmente, “sacerdotes, religiosos y laicos” se postraron ante la Virgen para reiterarle “que queremos vivir para el Señor”.
“Con esta consagración, nos lanzamos a evangelizar, a decirle a cada persona que nos encontramos en el camino de tu vida: eres precioso para Dios”, concluyó el arzobispo toledano.
Fotos: Archidiócesis de Toledo.
