Tribuna

Alguien nuevo llegó y somos testigos

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Kili: Se nota que tienen una gran fiesta arriba.

Tauriel: Es el Mereth Nuin Giliath, la fiesta de la luz de estrella. Toda luz es sagrada para los Eldar, pero los elfos del bosque prefirieren la luz de las estrellas.

Kili: Siempre he creído que su luz es fría, remota y muy lejana.

Tauriel: Es memoria… Preciosa y pura. Como tu promesa. (El Hobbit – La desolación de Smaug, 2013)



Este es un diálogo entre dos seres diferentes. Un enano y una elfa. Es un momento que consideramos valioso porque se destaca el valor de la memoria en la vida de un pueblo y la importancia que ella tiene o se le brinda (aconsejamos leer la obra de Tolkien y ver la cinematografía que hacemos alusión).

En la vida hacemos memoria… recordamos lo valioso o significativo que nos pasa o sucedió. La vida de fe está traspasada por la memoria… aunque algunos entendieron que era aprender de memoria y evidentemente no es lo mismo. La memoria recrea, aprender de memoria solo itera y provoca amnesia (porque se olvida rápidamente).

La Memoria en Catequesis

  • 1. Dios memorioso

¿Se olvida una madre de su criatura, no se compadece del hijo de sus entrañas? ¡Pero, aunque ella se olvide, yo no te olvidaré! Yo te llevo grabada en las palmas de mis manos, tus muros están siempre ante mí. (Is. 49. 15 – 16)

La Sagrada escritura nos presenta una escena para contemplar la “memoria de Dios”. En ella se relata que hay un Dios que recuerda esa alianza y se tatúa las manos como conmemoración perpetua.

  • 2. Personas y alegres

Como hemos introducido en la columna de la semana pasada (Curia, Christian, 2024). Los catequistas somos personas y como tales poseemos una dignidad en sí misma y nuestra vocación proviene de ese don que la Trinidad suscita y se confirma por medio del Bautismo. Por tal motivo, nuestra libertad como ministros es profunda y configura nuestra identidad. La jerarquía eclesiástica reconoce que Dios ha suscitado la vocación, es decir, no la delega ni subordina. Aunque ellos escriban otros argumentos.

¡En la fe cristiana no existen dignidades de primera y de segunda!

¡En la fe cristiana el esquema piramidal, totalitario y verticalista de las organizaciones medievales o de tendencias fascistas, no tienen lugar!

Si la fe cristiana se vive con parámetros ideológicos, con esquemas que dan sustento, es porque no provienen del Evangelio: “El reino de Dios invierte los valores y estructuras hegemónicas en el mundo” (Aguirre, Rafael, 2018, pág. 215) ¡No los copia ni reivindica!

Quienes vivimos la catequesis somos alegres porque “los afectos son la materia prima del amor” (De Vos, Frans, 2019), la alegría es la artesana del encuentro que se vive y comparte, porque hacemos resonar el misterio de la salvación humana: encarnación, vida pública, pasión, muerte y resurrección de Jesús, el Cristo, el Maestro Viviente.

La alegría es un don teologal (Curia, Christian, 2008, pág. 13). Ella es un fruto, regalo del Espíritu. La misma Trinidad garantiza y hace fructificar el gozo y la danza del Resucitado en una vida alegre, feliz y risueña, porque en la Pascua se nos revela que Dios es nuestro origen, quicio y meta. En Catequesis, somos alegres, traspasadas por el gozo del “lucero que no tiene ocaso” (CEA – Misal Romano Cotidiano, 2011, pág. 521) y en quien nos configuramos, “vivimos, movemos y existimos” (Hchs. 17, 28).

  • 3. Personas configuradas y Vocacionales

“Por el bautismo nos configuramos en Cristo: porque también todos nosotros hemos sido bautizados en un solo Espíritu (…) Con él fuimos sepultados por el bautismo para participar de su muerte; más, si hemos sido injertados en Él” (Concilio Vaticano II – LG, 1964) (# 7)

En este texto del Pentecostés del siglo XX, los padres conciliares utilizaron estas dos experiencias. La primera es configurados, hace referencia a la “disposición de las partes que componen una cosa y le dan su forma y sus propiedades” (RAE – Configuración, 2024). Desde esta experiencia bíblica testimoniada por los primeros seguidores de Jesús, los cristianos asumimos la manera del Nazareno y hacemos visible los dones de la Trinidad. El cuerpo de Cristo está conformado y tiene las propiedades de Aquel que es su Cabeza, origen, quicio y meta, porque lo nutre, forma y orienta para que en todas las partes la vida siga manifestándose, sosteniendo y participando las cualidades de quien lo configura a su manera de ser.

La segunda imagen es la de estar injertos que alude a una parte de la planta que se adhiere, suelda, etc., a otra para que, esta última, continúe dando vida a la injertada y brindando una nueva forma de ser desde lo que ya es. Imagen que se toma del discurso de Jesús, Verdadera Vid (Jn. 15).

Y, por lo tanto, así somos los que estamos configurados e injertados en, con y para él y los hermanos por el Bautismo.

  • 4. Personas con Memoria: Frans De Vos, Catequista, Catequeta y Padre de la Catequesis Renovada

Queremos finalizar el mes de agosto, con un homenaje a un pequeño gigante, a una obra de Dios entre nosotros.

Frans De Vos

a. ¿Por qué él?

El cardenal Jorge Mario Bergoglio, actual Francisco (Obispo de Roma), al enterarse del viaje que en el 2002 Frans realizaba para volver a su país, le escribió una carta de agradecimiento, de la que destacamos este párrafo:

“Su cercanía de maestro, sus gestos decidores, su espíritu creativo y su claridad de pensamiento, han sido y serán escuela para muchos. La historia de la catequesis renovada de nuestro país tiene una página especial con su nombre y una deuda de gratitud por la gran riqueza recibida.

Al saludarlo por su partida y reencuentro con sus raíces, quiero agradecerle toda su entrega al servicio del Pueblo fiel, y pedirle al Señor que cuide siempre su corazón de catequista para “amarlo y hacerlo amar” como hasta ahora” (Curia, Christian, 2018, pág. 95)

En Argentina y en donde estuvo presente (América, España, Bélgica, etc.) fue y, donde hay memoria de su aporte, continúa siendo un faro de renovación de la catequesis con la impronta catequística: Fidelidad a la Trinidad, Fidelidad al ser humano y la alegría de la fe.

Soy parte de un grupo de personas que ha visto, oído y saboreado el aroma de la presencia de quien es el quicio de la vida y de la historia: Jesús de Nazareth, que la contemplamos por un ser maravilloso, que con una cadena de continuos sí hizo que una parte de la historia sea más fecunda e impregnada de Dios.

Escribir sobre él nos anuda la garganta y nos conmueve profundamente, porque no es simplemente transcribir fechas o datos de su extensa acción pastoral, sino que es revivir un proceso de la vida que se remonta hasta aquellos años en que René De Vos y Augusta Van Ballaert dieron a luz el 22 de agosto de 1931 en Schoten, Bélgica, a su primer hijo a quien llamaron Francisco Enrique Luis María.

b. Catequista itinerante

En su juventud, participó del movimiento scout, y nunca dejó de serlo, aunque no llevara permanentemente las insignias de dicho grupo, porque supo vivir con creatividad y libertad esos principios. Aquí una intuición bíblica: se es cristiano por la configuración no por la utilización de “elementos visibles”.

Desde aquella espiritualidad, en 1950 realizó una peregrinación en bicicleta de Bélgica a Roma. El 23 de septiembre de 1956 fue ordenado presbítero. Luego, otra vez su capacidad de itinerancia lo lleva a tomar la decisión de trasladarse en barco a América del Sur y arribar a Argentina en marzo de 1957.

Ya aquí, comenzó a trabajar en Ciudadela y San Esteban/Cañuelas en la formación de los Oblatos Diocesanos. Luego se trasladó a la recientemente creada diócesis de Lomas de Zamora, en la que desempeñó su ministerio recorriendo el territorio. Fue pastor presidiendo distintas comunidades con diversidad de realidades sociales: Primero en la parroquia San José de los Obreros de Gerli (1963 – 1967). Es en esta comunidad dónde le quedará para toda su vida el apocope de Frans, debido a que había 2 curas más con el mismo nombre (Francisco). Luego fue a la parroquia Ntra. Sra. de La Piedad en Temperley (1967 – 1970) y, por último, en un pequeño territorio eclesiástico en esa localidad: la parroquia San Pío X (1970 – 1992). Llegó a esta comunidad vaciada y convulsionada. Fue el entonces obispo diocesano Alejandro Schell quien lo envía. Luego, el siguiente obispo Desiderio Collino, uno de los últimos grandes obispos de esta diócesis, quien lo ratificó en el lugar para que pudiera dedicarse a la tarea en la que ya venía dando muestras de ser un magnífico experto: la catequesis. Al irse de esta comunidad, había tanta vida que los grupos eran abundantes, las celebraciones desbordaban de personas que al finalizar la misa “nadie se iba a su casa” sino que se quedaba un largo tiempo compartiendo la vida, mates y diálogos vitales en torno a otra mesa.

c. Catequista “Padre Depiende”

Frans, en el Parque Vordenstein de Schoten, manifestaba su talante catequístico. Allí un presbítero lo alentó a potenciar ese carisma que Dios ya había infundido en su vida y por el Bautismo.

En Argentina, los Oblatos Diocesanos lo llamaban Padre Depiende. Al principio como un apodo porque no pronunciaba bien la palabra “depende”, pero luego la catequesis situacional tomará esa intuición como algo esencial que anuncia el mensaje de la salvación dependiendo y asumiendo las realidades humanas. Desde fines del siglo XIX y principios del XX, en la Iglesia había un clima de reforma, el cual Frans supo palpar, vivir, contemplar, aplicar y encauzar si era necesario. En el Movimiento Catequístico un hito de este espíritu fue el Primer Congreso Catequístico Nacional en 1962 en el que se desempeña como un gran animador. A partir de este acontecimiento, es nombrado rector y fundador del Instituto Superior de Catequesis Argentino (ISCA) desde 1963 hasta 1990. Durante aquellos años se realiza la II Conferencia Episcopal Latinoamericana en Medellín, de la cual surgirá la Catequesis situacional (CELAM – MED, 1968) (VIII, 5 – 6).

d. Discernir la Catequesis

Frans lleva adelante la renovación eclesial en todos los aspectos de su ministerio presbiteral y en la catequesis: rector del ISCA, miembro de la Junta Catequística Nacional, organizador y animador del II Congreso Catequístico Nacional en Rosario (Argentina) de 1987, Director de la Junta Catequística de la Diócesis de Lomas de Zamora desde 1967-1997, creador y formador del Seminario Catequístico y del Profesorado de Catequesis, arquitecto de un espíritu en la Casa de la Catequesis, haciendo de cada espacio un lugar para discernir (Pensar) este ministerio con un objetivo y método renovado. Aquí sobresalen varias cualidades, entre ellas, la mirada profunda y larga de los procesos, la dimensión comunitaria de la fe, etc.

Sus inspiraciones son producto de la práctica que se reflejan en sus numerosos libros (La Biblia para niños, Los desafíos de la New Age, Cómo leer el Catecismo de la Iglesia Católica, Temas prácticos para la catequesis, Catequesis… años de Historia). Pero hay dos que condensan estas intuiciones: Pensar la Catequesis y Metodología Catequística. También influye en la redacción del Documento Juntos para una evangelización permanente (JEP) y en varios catecismos que por aquel entonces editaba la Junta Catequística Nacional (Preparando nuestra confirmación I y II, Preparando Nuestra Confirmación I y II, En Memoria Mía, Ser Varón – Ser Mujer, San Pablo, etc.).

e. La alegría de vivir en Dios

Durante la década de 1980 le diagnosticaron la enfermedad del Parkinson que fue limitando su acción. Con osadía, serenidad y alegría cristiana, supo adecuarse convocando a un grupo de amigos para colaborar como escribas de sus palabas. Uno de ellos fui yo. Al avanzar su Hermano Parkinson, al que así llamaba, y porque su mamá se encontraba con problemas de salud, decidió volver a su tierra natal para acompañarla en sus últimos años. Así fue que el 15 de junio de 2002 partió hacia Bélgica rodeado con gente que lo quiso y lo sigue haciendo.

En el año 2004 me invitó a vivir con él un mes en su pueblo (Schoten) para recordar y revivir los lugares que fueron jalonando su talante catequístico y haciendo memoria que “vivir en Dios provoca el don de la alegría”.

f. Memoria de Dios

Frans nos recuerda que:

  • Dios hace silencio: escucha, medita, está atento al otro. Es sencillo: porque se brinda tal cual es, sin buscar beneficios personales.
  • La Trinidad es graciosa porque da gratuitamente con una sonrisa y tiene “perfume” tan particular como el aroma que salía de la pipa de Frans e impregnaba todo ambiente.
  • Dios nos busca por eso la catequesis es Encuentro, no clase, ni ficha, ni charla, y mucho menos una bajada moralista.
  • La Trinidad es diálogo porque siempre se lo encuentra conversando con otras personas y sin celular…
  • Dios colorea la vida porque está presente, tanto que Frans lo encuentra en un paisaje, que luego comparte a los demás, pintándolo. Y no de manera monocromática, sino variopinta.
  • La Trinidad no tiene apuro por eso en Catequesis, Frans está convencido de los procesos, no de las improvisaciones.
  • Dios es quien llama y participa, por eso en la catequesis se destaca la vocación no la profesión, se acentúa al catequista no al profesor de doctrina, se es catequista por estar configurado e injertos en Cristo, no por una delegación.
  • La Trinidad es amplia, por eso Frans trabaja incluso con quienes no comparten sus ideas.
  • Dios es libre por tal motivo, nunca impone, sino que seduce e invita.
  • La Trinidad es paciente para todos y con todo y no vive apurada.
  • Dios se adapta, Frans lo testimonia en que asume otra cultura y la vive como propia.
  • La Trinidad es santa y se visibiliza porque es presencia, solidaridad y alegría.

El 9 de abril de 2006, Domingo de Ramos, Frans comenzó a celebrar su Pascua. Él fue, es y será padre de la catequesis renovada. Solo me queda decir, que es un pequeño gigante, una obra de Dios, como el grano de mostaza.

Plegaria

Trinidad que haces hace silencio, que sos graciosa y buscas al ser humano, que sos diálogo y coloreas la vida, que no tenés apuro, llamas y participas, que sos amplia, libre, paciente y te adaptas.
Trinidad santa y visible, libre, paciencia, alegre, serena, santa, gracias por la vida, historia y el legado de Frans, para que sean un punto de constante referencia y por ser testigo, maestro y amigo.
Frans, Padre de la Catequesis renovada gracias por rezar por nosotros y te pedimos que nos inspires a vivir que, si la vida nos hermanó, más aún lo hará la eternidad, porque la amistad fluye como
manantial, porque los amigos con la mano dan también el corazón, y porque Dios amigo para amigos se nos une y acompaña.

¡Disculpen la extensión en esta oportunidad, pero se me dificulta meter en un sayal a este santo colosal y porque el corazón desborda de gratitud a Dios por esta experiencia maravillosa de haber vivido y convivido con un testigo de la Trinidad!

Felices desde la Pascua de la Vida Nueva…

Trabajos citados

Aguirre, Rafael. (2018). Del movimiento de Jesús a la Iglesia cristiana. Navarra: EDV.
CEA – Misal Romano Cotidiano. (2011). Misal Romano Cotidiano. Buenos Aires: Oficina del Libro.
CELAM – MED. (1968). Documento de Medellín. Medellín: Paulinas.
Concilio Vaticano II – Lumen Gentium (21 de Noviembre de 1964). 
Curia, Christian. (2008). Un poco de aire fresco. Bases para la espiritualidad del Catequista. Buenos Aires: Claretiana.
Curia, Christian. (2018). La #vida nos da #señales. Buenos Aires: PPC.
De Vos, Frans. (2019). Metodología Catequística. Buenos Aires: Claretiana.
RAE – Configuración. (26 de agosto de 2024).