La localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes acogió ayer por primera vez en España la celebración simultánea del matrimonio católico de dieciocho parejas. Juntos, pero no revueltos. Con un ‘sí, quiero’, personal e intransferible, ante Dios y la comunidad de la parroquia San Sebastián Mártir.
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Poco después de las ocho y media de la tarde comenzaba la ceremonia en el templo. Ellas, de blanco, hacían la entrada del brazo de sus futuros esposos en un templo repleto de invitados. Ni una novia ni novio a la fuga. El promotor de la iniciativa es el párroco, Javier Sánchez-Cervera, también impulso del proyecto digital de oración ’10 minutos con Jesús’.
Actual desplome
“Fue cosa mía. Siempre tengo presente la frase del Papa Francisco en su exhortación apostólica ‘Evangelii Gaudium’, que nos invita a promover una Iglesia en salida y accidentada, en lugar de encerrada en sí misma”, relata a ‘Vida Nueva’ este presbítero, que buscaba una alternativa al actual desplome de casamientos.
“Son muchas las parejas sin casarse que se acercan para bautizar a sus hijos o para que reciban la primera comunión, Cuando les preguntaba por el motivo, no me encontraba con un rechazo a la religión, sino más bien con un ‘Ya me gustaría, pero no tenemos capacidad para organizar un bodorrio, lo dejamos pasar y ahora no lo vemos…’. En la sociedad de la imagen y del consumo, ellos se han quedado excluidos”, apunta a Sánchez-Cervera. Y aunque el perfil de quienes se casaron ayer por la tarde en San Sebastián de los Reyes es muy variado, sí tienen algunos rasgos en común. Es más, el requisito de partida planteado por el párroco es haber convivido al menos durante cinco años. Así, algunos acumulan tres décadas como pareja, tienen hijos…
El Evangelio de Caná
Durante la homilía, tras el Evangelio de las bodas de Caná, el sacerdote instó a los esposos a redescubrir “la necesidad de Dios” en medio de su relación de pareja. “¡Qué necesidad hay de hacer todo esto! ¡De complicarse! ¡De pasar calor! ¡Si lleváis un montón de años juntos y ya tenéis hijos! ¿Para qué casarse por la Iglesia? ¿Para qué firmar un papel si da lo mismo?”, provocaba el párroco a su auditorio. “No cambia nada aparentemente, pero cambia todo. Habéis invitado a Jesucristo a vuestra boda, y ahí está la salvación”, remarcó.
Con este punto de partida, el cura explicó que “Jesucristo entra en vuestra pobreza, en vuestro amor pobre y limitado, porque ahora en vuestro amor habita Dios y derrama su Espíritu para santificaros”. “Eso significa que, cuando os deis un beso, Dios os va a besar. Cuando os deis un abrazo, Dios os abrazará. Cuando os pidáis perdón, el Señor derramará misericordia en vuestros corazones”, concretó.
Prácticamente gratis
Esta macroboda además ha sido prácticamente gratis para los novios, gracias a que toda la comunidad parroquial se ha volcado, pero también el Ayuntamiento y empresas de la localidad y alrededores. No se trata de un detalle menor, teniendo en cuenta que hoy el gasto medio de un enlace en España, sea civil o religioso, supera los 21.000 euros, sin contar con la luna de miel. Para borrar toda esta factura, los salones del templo se convirtieron en un salón de belleza para las novias y el banquete se sustituyó por un paseo por seis casetas de la feria de San Sebastián de los Reyes, que ofrecieron unos pinchos para los novios. Para rematar, a la salida de la Iglesia tras el ‘sí, quiero’, un brindis, una tarta gigante elaborada por una feligresa y fuegos artificiales.
Primera macroboda a la española. Pero puede que no sea la última. “Ha sido un esfuerzo enorme de todos, pero ya he escuchado en los equipos de voluntarios que estaban pensando en la siguiente y en contar con los que ahora se han casado para que nos ayuden a organizarla”, deja caer el párroco de San Sebastián Mártir.
