Un sacerdote francés ha salvado el Santísimo en medio de una iglesia en llamas. “Los bomberos aceptaron que fuera a la iglesia y mirara a mi alrededor para ver qué podía llevarme rápidamente”, dijo Sébastien Roussel el martes a la emisora de radio RCF, tal como recoge Katholisch.
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“Pude tomar el Santísimo y llevarlo a la catedral”, ha explicado el sacerdote de la iglesia de la Inmaculada Concepción, a las afueras de Saint-Omer, que se quemó hasta los cimientos la noche del domingo al lunes.
Las autoridades consideran que el incendio fue provocado, hechos por los que hay un hombre detenido. Para Roussel, las impresiones de la noche del incendio aún resuenan: “Es bastante impresionante ir a tu iglesia y ver el cielo. Vas allí a rezar para que el cielo se abra, y entonces el cielo es visible”.
Santísimo
Gran consternación
Hay gran consternación por el incendio en Saint-Omer. El edificio de mediados del siglo XIX fue reformado en profundidad hace apenas unos años. Allí se había celebrado misa el domingo pocas horas antes del incendio. “Celebraremos la próxima misa por la restauración”, añadió Roussel.
