José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Mentores ‘fake’ en Belorado


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DOMINGO

El evangelio de la curación del sordomudo. Alguien me muestra su preocupación por el exhibicionismo de quienes dicen haber sido ‘milagrados’ tras un fin de semana de impacto. Me alerta de las consecuencias del subidón emocional que conlleva verbalizarlo todo, más allá de lo sanador que trae consigo abrazar una herida y compartirla.



LUNES

Atasco en el reparto de mitras. No por ternas erradas ni candidatos cuestionados. Hay una hornada de obispos norteamericanos a los que toca dar salida en Roma. Hasta que no se les dé luz verde, no llegará el turno de los españoles a la espera.

MARTES

Un remanso de paz. Un oasis de quietud. Tire de cualquier topicazo para referirse a un claustro conventual. Y no lo ponga como sinónimo de Belorado. La vicaria de las monjas cismáticas ha salido del monasterio. Dicen que por desavenencias con la abadesa defenestrada. Se resquebraja el grupo. Me cuesta imaginar el descoloque interior de sor Paz, la religiosa huida. Entretanto, una entrada nueva en el cenobio. Un juez de boxeo argentino y ganador de un concurso nacional de preparar mate es el nuevo fichaje para ejercer de capellán. Sergio Casas Silva. Se presenta a sí mismo como sacerdote, periodista y profesor.

Capellán de Belorado

Desde la Arquidiócesis de Rosario desmienten que sea un cura católico. Y el Ministerio de Educación confirma que le trasladó de colegio en abril de 2019 tras ser denunciando “por dar clases discriminatorias, misóginas, antidemocráticas y homofóbicas”. Y si entra un nuevo mentor, ¿eso significa que sor Isabel ha roto con el falso obispo brasileño Rodrigo Ribeiro da Silva? Va a ser que no. Más bien, los dos mentores fake parecen coordinarse para no dejar desatendidas a las clarisas excomulgadas. Es más, ambos estarían coordinados por otro autoproclamado prelado, Raphael Cloquell, con quien celebraron una ‘cumbre’ sedevacantista en la plaza Mayor de Madrid. No hay telenovela turca que aguante tanto cambio de guión.

MIÉRCOLES

Poco se habla de la salud del Papa. En realidad, nada. Los días previos al viaje se presentaba como una prueba de fuego para un anciano de casi 88 años con constantes recaídas. Diagnóstico formulado a distancia. Quienes han podido seguirle, lo mismo en Yakarta que en Dili, van por otro lado. En cualquier caso, quienes llevan una década subestimando a Bergoglio siguen entretenidos, mientras Francisco continúa a velocidad de crucero.

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